La albaceteña, Rozalén estrena hoy El árbol y el bosque, que da nombre a su cuarto trabajo que incluye 11 canciones.
Este disco, El árbol y el bosque, es un viaje al mundo interior de la cantante Rozalén. Usa como símbolo (el árbol y el bosque) porque para ella la naturaleza es su fuente de inspiración. Por ello, para el título se inspiró en las palabras que una vez escuchó de un gran maestro de la música, Luis Eduardo Aute.
Ha tenido una carta de presentación muy especial. No solo ha tenido este álbum tres formatos: una edición limitada con un cuaderno con reflexiones de la artista e ilustraciones a mano; otra con el formato más convencional, el CD, y 11 postales ilustradas por la artista Rocío Montoya, que también ha diseñado nuevo álbum; y el último, el vinilo. Además, se puede escuchar su álbum con tu móvil y los cascos mientras das un paseo por el Real Jardín Botánico de Madrid del 29 de octubre al 1 de noviembre.
Por otro lado, Rozalén, en este nuevo trabajo, no ha querido dejar de ser inclusiva, sino que también les ha dado la oportunidad a las personas sordas, o a los que escuchan la música con los ojos, de ser los primeros en conocer las canciones, gracias a su intérprete Beatriz Romero.
El viaje interior de Rozalén
El disco comienza con el principio de un viaje y Rozalén nos invita a subir a Este tren. Un canto en toda regla al tópico carpe diem, un grito a vivir, seguir nuestro camino sin miedo al error y disfrutar de la libertad y de las cosas sencillas que nos brinda la vida.
A tu vida habla de la nostalgia de ese tiempo, de ese amor pasado que añoramos. Fue la primera canción que escribió del disco, hace dos años. En la siguiente canción, Y Busqué emplea la metáfora de al templo Tepozteco, en México, una subida a la cima de cualquier montaña. Es la subida, ese camino de búsqueda de nosotros mismos: un viaje interior en el que busca el porqué y el sentido de la vida.
En El Día Que Yo Muera toca el tema de la muerte, pero desde la mirada de Rozalén y de la alegría de su alma. Y sin dejar de lado la tradición de versionar canciones de grandes maestros. Esta vez lo hace con La Maza de Silvo Rodríguez.
“Y si no me sale del corazón, voy a aprender a decir que no” La cantante pone las cartas sobre la mesa, impone los límites y dice: Que no, que no. Esta misma canción con La Sonora Santanera, también da vida al personaje de Rosa, de la película La boda de Rosa.
La que le sigue nos quiere poner en los zapatos de los emigrantes, ponernos en La Línea. A través de la música, nos acerca a la realidad de los refugiados, las crisis migratorias y sus consecuentes, muertes inhumanas. “También arrebata la vida, quien deja morir”. Las colaboraciones no podían faltar en ese disco y lo hace con Mon Laferte en Amigas. Un brindis por la amistad verdadera y la sororidad.
Siguiendo con temas sociales, está Loba que muestra la opresión que sienten la mujer día a día en una sociedad machista: “Me estás enseñando a aullar. Toda idea es respetable, salvo si esta pone en jaque los derechos y libertades”.
El penúltimo tema que compone este disco es El paso del tiempo con un sonido nuevo, para ella, funky. Nos entran ganas de bailar, de celebrar la vida que es la intención de esta canción. El broche final lo preside Aves enjauladas. Este tema que compuso y conocimos durante el confinamiento. Relata cómo se sentía en este tiempo y refleja el cuidar a los nuestros porque nos necesitamos unos a los otros.
Rozalén, de nuevo, nos vuelve a transmitir su manera de ver la vida, con ese positivismo, esa sencillez, ese amor por la música y ese carácter tan reivindicativo que tanto le caracteriza. Esta vez, desde la inspiración de la naturaleza.
Ya puedes escuchar su álbum, en todas las plataformas digitales y disfrutar de algunas versiones acústicas que la cantautora ha subido a Youtube.
