Día de lluvia en Nueva York (“A Rainy Day In New York”), la 50ª película escrita y dirigida por Woody Allen, llegó a la gran pantalla española el pasado viernes 11 de octubre.
Una película que recuerda a las anteriores
Día de lluvia en Nueva York, que alterna entre el humor y la melancolía, muestra ante todo un resultado sencillo, divertido y sentimental. El film vuelve a mostrar varios de los temas más recurrentes de la filmografía del director, como el amor mostrado a través de la Nueva York más clásica, las relaciones personales o la convicción de que cualquier tiempo pasado fue mejor, idea ya concebida en cintas del cineasta como Midnight in Paris.
La película transmite también la nostalgia de un Woody Allen que no duda en criticar el tipo de ciudad en la que se ha convertido Nueva York en la actualidad y a la juventud de hoy día. Es por ello que el cineasta muestra tal descontento en un guion (quizás lo más destacable y trabajado, más que la propia historia) donde los tres personajes más jóvenes y a la vez protagonistas, encarnan un modelo de vida diferente al de la actualidad.
La historia acontece durante un lluvioso fin de semana en el que los estudiantes universitarios Gatsby (Timothée Chalamet) y Ashleigh (Elle Fanning) viajan a Manhattan para que ella entreviste al director de cine Roland Pollard (Liev Schreiber). El plan de Gatsby es enseñarle a su novia sus rincones favoritos de la de Nueva York, pero todo se tuerce en cuanto se separan. Ella se ve arrastrada por su encuentro con varios hombres rotos, como el actor Francisco Vega (Diego Luna) o el guionista Ted Davidoff (Jude Law). Mientras, Gatsby pasará el tiempo con Chan (Selena Gómez), la hermana pequeña de su anterior novia. Y descubrirá que ella también encuentra romanticismo en los días lluviosos.
Aclamada por la crítica
Larga espera
La cinta no ha estado falta de polémica. Y es que Día de lluvia en Nueva York ha tardado más de un año en llegar a la gran pantalla, después de que Amazon Studios se negara a distribuir la película tras las acusaciones que culpaban al cineasta Woody Allen de abusos sobre su hijastra. Es por ello que en países como Estados Unidos, aun no se ha estrenado ni se espera que se haga. No obstante, en España, Italia y Alemania ya se puede visionar el film desde este pasado fin de semana.
Ante todo anacrónica, esta película es fresca, joven, llena de amor y especialmente agridulce. Allen vuelve a ser capaz de reinventarse y mostrarse fiel a su propio estilo con este, aunque no de sus mejores, notable film.