Canto VII: Ven al Gurú es el segundo single del nuevo disco de Control Remoto. Un synthpop dedicado a aquellos jóvenes que eligen seguir su propio camino, de los que escapan de un sistema alienante y controlador.
El nuevo trabajo que estrena Control Remoto, Canto VII: Ven al Gurú, canta la aventura de Diez, un alumno de Bachillerato que se enfrenta a los sujetos de un sistema que maleduca, rebelándose contra la mentira que viven cada día él y sus compañeros de clase.
Hace un mes la banda publicaba el Canto XXIII Los Guardianes del Misterio, que es el primer adelanto del disco. Una de las canciones que más éxito tuvo en el Inverfest. El tema llegaba con una crítica hacía “la pedagogía basura y las pseudo-ciencias de moda que hoy en día tienen la desfachatez de denominarse de autoayuda”, según opinaba el compositor.
En Ven al Gurú, el alumno Diez deberá enfrentarse a Gurú, la orientadora del centro que pretende llevarle por “el buen camino”. Su objetivo es que sea un buen chico, que sea un engranaje más de la máquina y que no cuestione nunca el sistema que le rodea.
Todo esto se expresa a través de un synthpunk donde potentes guitarras se entremezclan con sonidos electrónicos y futuristas, intercalándose con un toque siniestro y robótico cántico coral. Según Echegaray, músico y profesor, ‘Ven al Gurú’ es una canción “incómoda para familias temerosas de la libertad de sus hijos, desagradable a los oídos sordos, inalcanzable para los que escuchan músicas de retirada».
Lo que transmite Odisea Aulática
Odisea Aulática es un álbum de más de 20 canciones en forma de ópera rock electrónica. En Odisea Aulática, Control Remoto recrea la estructura de las mitologías épicas, pero en el contexto de del sistema educativo como motor. El álbum busca servir de inspiración a todos los espíritus jóvenes que han nacido en una época desmoralizada, y lo hace desde el realismo, levantando los corazones sin esconder el mundo, ensalzando los valores estoicos de la fortaleza, la firmeza y la generosidad.
Una obra insólita en cuanto a forma, contenido, a la temática narrativa y sobre todo por las ideas filosóficas y las técnicas musicales. Jaime Echegaray ha construido Odisea Aulática, una mezcla de rap, trap, dark-house, electro-punk y el rock se entremezclan con el objetivo de que prevalezca el mensaje sobre el estilo.
El disco lo conforman 23 canciones y 12 interludios, 90 minutos que cultivan la mentalidad de rebelión desde la pasión musical.