Xavier Dolan vuelve a Cannes tras triunfar con sus anteriores películas para presentar en Sección Oficial su nuevo drama romántico, Matthias & Maxime.
Matthias & Maxime trata sobre dos amigos, uno heterosexual y otro homosexual que un día tienen que rodar una escena de un cortometraje donde se dan un beso; ese acto desencadenará muchas preguntas y cambiará completamente la relación entre ambos.
Si bien Xavier Dolan intentó dar el salto a Hollywood hace un año con su primera película en inglés, The Death and Life of John F. Donovan, la cosa no funcionó y tal vez por eso decidió volver a sus orígenes con esta cinta que tiene tintes autobiográficos y que respira sensibilidad en todas sus escenas.
En Matthias & Maxime, el espectador seguirá a estos dos amigos que pese a tener vidas muy diferentes y paralelas durante todo el metraje, poco a poco se irán acercando para volver a cruzarse tras ese beso inicial. Dolan interpreta al protagonista, un joven que está a punto de dejar Quebec para empezar una nueva vida en Australia, tiene problemas con su madre dependiente y algunos traumas por unas manchas en la piel. Matthias en cambio es un chico con una vida muy cuadriculada, con novia y un buen trabajo y el más responsable de su grupo de amigos. Ambos son muy diferentes, pero cuando están juntos la magia sucede y la química aparece, pese a que no comparten tanto metraje como se podría esperar de este drama romántico de autodescubrimiento.
Matthias es probablemente el personaje más interesante de la cinta, ya que Dolan se para en varios momentos para mostrar sus dudas y sus miedos, junto a una música y una dirección exquisitas, que no deja que el histrionismo o las formas maniqueas asomen a la luz; y esta es probablemente la demostración de que el canadiense ha madurado mucho tras las cámaras, sobre todo si nos fijamos en anteriores cintas como Solo el fin del mundo o Laurence Anyways.
Xavier Dolan utiliza una historia personal y aunque mantiene el sello personal que le caracteriza: una BSO oligofrénica o una dirección espasmódica en ciertos momentos (sobre todo cuando se tratan de escenas del grupo de amigos), lo cierto es que consigue que Matthias & Maxime respire sensibilidad ante el descubrimiento del amor; de dos personas que se quieren mucho más allá de la amistad que se profesan. Los fans de Dolan están de enhorabuena porque el director ha vuelto y lo hace en plena forma.
