El próximo 24 de enero llega a los cines Cerca del horizonte. Se trata de la adaptación de la novela de Jessica Koch, basada en su propia historia real.
Esta historia nos presenta a Jessica, una adolescente con una vida normal: acaba de sacarse el carnet, termina sus estudios y empieza a trabajar en el negocio familiar de cáterin. Todo va a dar un giro cuando entra en su vida Danny, un chico que no es lo que parece a simple vista. Juntos, los dos jóvenes comenzarán una historia de amor y lucha, contra los prejuicios sociales, contra sus miedos e incluso contra el tiempo. Una película que no tiene que ver con el porno.
Ficha técnica
- Dirección: Tim Trachte
- Guion: Ariane Schöder (basado en la novela Dem Horizont so nah de Jessica Koch)
- Música: Michael Kamm
- Reparto: Luna Wedler, Jannik Schümann, Luise Befort
- Estreno en España: 24 de enero de 2020
La película
Al igual que el libro en el que se basa, Cerca del horizonte gira alrededor de la historia de amor entre Jessica y Danny, una relación que al principio parece idílica pero que se torna casi imposible cuando él le revela la verdad sobre su pasado a la joven, y a partir de ahí se sucederán las dificultades hasta el inevitable desenlace.
No obstante, son esos primeros minutos de «color de rosa» los más difíciles de disfrutar. Tenemos a la protagonista de fiesta con sus amigas, de las que apenas se nos ofrece un esbozo, para luego toparnos con el manido «amor a primera vista» que tantas veces nos han contado ya. Esa primera parte es tan tópica que se crea un contraste exagerado con el tono general del resto de la cinta, cargada de drama.
Las interpretaciones son correctas, y destacan, por la dificultad de sus papeles, Jannik Schümann (Danny) y Luise Befort (la compañera de piso de este), ambos personajes con complicados traumas, y su psicología derivada de estos. Como mencioné, echo en falta un mayor papel de las amigas de Jessica; apenas conocemos a la más cercana, quien parece que debería tener una importancia mayor en la historia de la joven.
Cerca del horizonte pretende romper con algunos tabús, y aunque no lo consigue de forma tajante, se adivina la intención y el mensaje que quiere dejar, a favor del amor por encima de todo, y del derecho a decidir sobre la propia vida (y la propia muerte). Tal vez por miedo a ir demasiado lejos, no profundiza lo suficiente en los temas que plantea, y el tratamiento se percibe superficial y hasta melodramático en ocasiones.