El documental de Todd Douglas Miller, sobre el viaje del hombre a la luna en el «Apollo 11», recupera del archivo histórico 177 rollos de películas de 70mm.
Nunca una película de recreación histórica ha sorprendido tanto. Los eventos que marcan un antes y un después en la humanidad son aquellos que hay que rememorar. En una etapa en la que cualquier tiempo pasado fue mejor y que la industria cinematográfica sabe explotar –véase Bohemian Rhapsody- Hollywood no descansa. La llegada del hombre a la luna con Apollo 11 es la última en sumarse a la larga lista de películas documentales.
El proyecto, dirigido por Todd Douglas Miller, cuenta con la ayuda de la administración Nacional de Archivos y Documentos de los Estados Unidos. Este material original de archivo, grabado en 70mm tiene una calidad que parece que sean propias de reconstrucción histórica. No obstante, este material se ha visto complementado con imágenes adicionales. De este modo, han logrado recuperar escenas inéditas en formato 35mm y 16mm, junto a imágenes de circuito cerrado que han sido debidamente restauradas.
El supervisor de la sección de películas de los archivos nacionales, Dan Rooney, se encontró 177 rollos de 70mm y a partir de ahí todo fue ponerse a trabajar. Contaban con el beneplácito de que la historia era conocida. Ahora solo tenían que reconstruirla. Pese a tener el material, tuvieron que digitalizarlo, pero eso no hizo el proyecto se tambaleara.
Preservar el material es esencial en «Apollo 11»
Quien diga que los archivos no sirven para nada miente. Es la mejor forma para ver en qué hemos errado en el pasado. La videoteca tiene que mantenerse para volver a recuperar esos elementos que te permiten comprender cómo vivió la población determinada situación. La pequeña o gran pantalla tiene la finalidad de recuperarla. En Apollo 11 lo han logrado. No importa la calidad de las imágenes, son suficientes para entender que la llega del hombre a la luna no es una invención. El hito sigue vigente y el límite solo está impuesto por uno mismo.
