Reseñamos Antes de Watchmen: Espectro de Seda, uno de los títulos que conforman la colección de precuelas de la afamada obra de Alan Moore que publica ECC Ediciones
Desde su publicación en 1986, Watchmen se ha convertido en una de las obras más respetadas del ámbito del cómic, la novela gráfica por excelencia. En 2009 fue llevada al cine en una adaptación más que exitosa, que acercó a los personajes creados por Alan Moore y dibujados por Dave Gibbons al gran público. Precisamente por la popularidad que alcanzó la obra a raíz de su adaptación cinematográfica, en 2012 comenzó a publicarse Antes de Watchmen, una serie que actuaba de precuela y profundizaba en la historia de los personajes previa a la obra original.
La editorial ECC, que gestiona las constantes reediciones de Watchmen, ha hecho lo propio con esta precuela, ofreciendo varias ediciones de esta serie con distintos formatos. Ahora mismo, Antes de Watchmen se publica en tomos en los que se recogen los números dedicados a cada uno de los personajes: Búho Nocturno, el Doctor Manhattan, El Comediante, El corsario Carmesí, Rorschach, Ozymandias, los Minutemen y Espectro de Seda.
Precisamente es el título dedicado a esta última el que nos ocupa en esta ocasión. En 1966, Laurie Júpiter es una adolescente cuya vida está marcada por la fama y la trayectoria de su madre, Sally Júpiter, la Espectro de Seda original. Precisamente, las experiencias de su madre le han hecho adoptar una actitud sobreprotectora respecto a su hija, cargándola de presiones para seguir sus pasos. Pero Laurie no va a resignarse al destino que su madre parece imponerle, escapa de su casa y se muda a San Francisco, donde se sumerge de lleno en la cultura hippie. Allí, ante una realidad de psicodelia, libertad y drogas, poco a poco va aflorando la vocación de Laurie por convertirse en una superheroína.
El cómic juega con un colorido, una estética y una referencialidad a la psicodelia que impregnan todos sus rincones, consciente de que la estética ha de ser uno de sus puntos clave. Sin embargo, no deja de ser una psicodelia mainstream, que funciona como un disfraz para el escenario. Aun así, el resultado visual es muy atractivo.
Por otro lado, tenemos la historia, que no deja de ser la construcción del personaje de Laurie, sumergirnos en su adolescencia para comprender por qué experiencias ha pasado y cómo han influido en su personalidad. Así, el conflicto entre madre e hija es una tensión fundamental que articula por completo las dinámicas de la narración.
De este modo, Antes de Watchmen: Espectro de Seda se convierte en una historia universal, el conflicto intergeneracional entre padres e hijos. Con este planteamiento, Darwyn Cooke y Amanda Conner aportan su visión personal y distintiva dentro de un universo tan condicionado creativamente por la obra original.
Antes de Watchmen: Espectro de Seda es un título imprescindible para fans de Watchmen que quieran ampliar el universo explorando el pasado de los protagonistas, que ECC ha editado ahora en un formato de tapa dura que encaja con su espíritu de novela gráfica.
