Este pasado fin de semana ha tenido lugar uno de los eventos de referencia de la cultura otaku, el 25 Manga Barcelona, en el recinto Fira de Montjuïc. Durante cuatro días, del 31 de octubre al 3 de noviembre, el recinto se ha llenado de actividades y propuestas de lo más variado.
El Salón del Manga de Barcelona ha celebrado por todo lo alto su veinticinco aniversario en un evento marcado, en primer lugar, por el cambio de nombre a Manga Barcelona, con el que se ha buscado un lavado de cara a un acontecimiento de referencia y en constante crecimiento.
El público ha respaldado un año más la propuesta festiva del Manga Barcelona. Esta edición, han sido ciento cincuenta y dos mil los visitantes que han pasado por la Fira de Montjuïc, una cifra esperable si tenemos en cuenta que las entradas para viernes, sábado y domingo se agotaron semanas antes del evento. A pesar de la elevadísima cifra de asistentes, la distribución de espacios ha sido todo un éxito, haciendo que en ningún momento se formasen aglomeraciones insoportables, si bien la gran afluencia sí que generó grandes colas puntuales en algunos espacios, como la zona gastronómica, concurridísima en las horas centrales del día.
Uno de los acontecimientos estrella de este aniversario ha sido la inauguración de la exposición sobre Osamu Tezuka, que tiene lugar en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y que permanecerá abierta hasta el 6 de enero. La muestra reúne en torno a doscientos originales del conocido como “dios del manga”, un ejercicio titánico para los organizadores, y fue inaugurada por Macoto Tezka, el hijo del mangaka. Como complementos a esta exposición, se incluyó la película The legend of the Stardust brothers, dirigida por Macoto Tezca, dentro de la programación de proyecciones en el auditorio, y tuvo lugar la conferencia De Blancanieves a La bella durmiente: influencias sobre la obra de Osamu Tezuka, por Pablo Begué, investigador de la Universidad de Zaragoza.
Pablo Begué, en un momento de su conferencia
Otro de los platos fuertes ha sido la nostalgia, que se ha erigido como protagonista dentro del recinto de la Fira de Montjuïc gracias a la exposición que repasaba los veinticinco años del Salón del Manga, las charlas conmemorativas, actuaciones como la del grupo Charm y actividades como el Manga Quiz, una pequeña ginkana que obsequiaba a los participantes con una colección de cromos con los carteles históricos del evento. Todo ello iba dirigido especialmente al público más veterano, que lleva acudiendo religiosamente durante años, con guiños a momentos y situaciones míticas, pero sin descuidar el hecho de que también existe un perfil de asistentes considerablemente más joven que, si bien no conectaba de manera directa con estos guiños, sí podía encontrar una interesantísima explicación de la evolución histórica del Salón, desde sus comienzos en la Estación de Francia, con pequeños puestos comerciales invadiendo los andenes, hasta la actualidad.
El humorista Berto Romero protagoniza un cameo en la exposición conmemorativa del 25 aniversario
Aparte de todo esto, el Manga Barcelona ha vuelto a ser un lugar de reunión para aficionados de todo tipo. Stands comerciales de merchandising, librerías y editoriales han compartido espacio con una zona de fanzines y otra de artistas, aunque la oferta de ocio ha ido mucho más allá, con una nave dedicada a los videojuegos bajo el patrocinio de Nintendo, en la que podían probarse las principales novedades de la compañía (algunas de ellas, en exclusiva, como era el caso de los nuevos Pokémon Espada y Pokémon Escudo).
El Manga Barcelona ha contado también con una zona infantil, este año algo más reducida y fragmentada, en la que podían encontrarse una exposición de Doraemon con figuras del gato cósmico a tamaño natural, actividades de pintacaras y ludoteca, así como un photocall de Shin Chan para niños y mayores. Otro de los espacios que ya son un clásico es la zona fan, en la que se ubican diferentes asociaciones y clubes de fans, tanto de manga como de otras temáticas afines (como Star Wars y Strar Trek), así como un espacio de soft combat, abierto a cualquiera que quisiera probar este deporte.
Además, no debemos olvidar que el Manga Barcelona es también un espacio clave en el entramado de la industria, acogiendo presentaciones de la gran mayoría de editoriales relevantes en cuanto a publicación de manga. Así, como ya es tradición, han tenido lugar anuncios de publicación de obras para el próximo año, entre las que destacan la reedición de La rosa de Versalles por parte de ECC Ediciones o la edición resumida de la serie de culto Kochikame por parte de Planeta, entre una lluvia de títulos que abarcaban desde clásicos de la historia del manga hasta obras de rabiosa actualidad. Mención aparte merece la editorial Satori, especializada en literatura japonesa y sobre Japón, que el año pasado se estrenó en el ámbito del manga. Tras el buen funcionamiento de sus títulos ya publicados (Mi vida sexual y otros relatos eróticos y Mujeres del Zodiaco), este año ha anunciado nuevos títulos que la consolidan como referente en la edición de manga en castellano. En este sentido, su presentación fue una de las más aplaudidas y comentadas de todo el evento.
Finalmente, pero no por ello menos importante, durante el evento se fallaron los Premios Manga Barcelona, un reconocimiento otorgado anualmente combinando la votación popular, que escoge a los nominados en cada categoría, con la de un jurado que selecciona los ganadores. En esta edición, se ha reconocido como Mejor Shônen a The Promised Neverland, como Mejor Shôjo a Yona, princesa del amanecer, como Mejor Seinen a Golden Kamui, como Mejor Kodomo a Animal Crossing, como Mejor Josei a Catarsis, como Mejor Manga de autor español a Liquid Memories, como Mejor Serie de Anime a Made in Abyss, como mejor película de anime a A silent voice, como Mejor Live Action a Alita: Ángel de Combate y como Mejor Light Novel a Re:Zero – Empezar de cero en un mundo diferente.
