Pablo López actuó ayer en la terraza del Auditorio Mar de Vigo armado con su piano y con la visita sorpresa de Antonio Orozco.
Pablo López regresó ayer al Auditorio Mar de Vigo con la compañía de su piano y habiendo agotado entradas en tiempo récord. De las lluvias de aquel 9 y 10 de junio de 2018, el malagueño pasó a encontrase con el sol abrasador del 17 de julio de 2020. La terraza del Auditorio Mar de Vigo acogió el segundo concierto de la gira López con la que recorrerá varias ciudades de España este verano. Una vez más Pablo López desplegó su arte y la habilidad que maneja con las 88 blancas y negras.
Antes de que diese comienzo el concierto, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, se subió al escenario para anunciar la presencia de Pablo López, al que calificó como un «cantante excepcional» y «fuera de serie«, en el Auditorio de Castrelos el próximo año. “No os preocupéis. El año que viene Dios mediante y Abel Caballero de por medio, Pablo López estará en Castrelos” aseguró el regidor. Además, apuntó que la terraza del Auditorio Mar de Vigo «es el lugar mágico del centro de Vigo” y que “Castrelos es el lugar mágico de Europa, no hay un auditorio en toda Europa como Castrelos”. En ambos recintos los entornos son únicos y los conciertos una auténtica gozada. Antes de ocupar su asiento, el alcalde felicitó a la organización por la medidas de seguridad sanitaria que se han adoptado para celebrar el Festival TerraCeo y pidió “mucha cautela porque el coronavirus está aquí, no se fue”.
Foto: Antía Lago
Tras la euforia por saber que Pablo López volverá a Vigo en 2021, el artista apareció en el escenario entre aplausos. Decidió abrir la cita con Tempo, una de las canciones que formarán parte de su próximo álbum Unikornio, once millones de versos después de ti. Por ahora esta canción solo la ha cantado en dos conciertos.
Con cuatro papeles en los que estaban escritas todas las canciones que ha sacado o que publicará próximamente, Pablo López se propuso hacer un repaso por todas sus épocas musicales, desde Once historias y un piano hasta Unikornio, once millones de versos después de ti, pasando por El mundo y los amantes inocentes y Camino, fuego y libertad. “Voy a intentar recorrer todo el camino a base de canciones” pronunció antes de comenzar con la primera etapa. Vi y La mejor noche de mi vida fueron las siguientes en sonar y el público no dudó en seguir el compás que marcó Pablo López con sus palmas.
Tras Te espero aquí quiso hacer un inciso e interrumpir el repaso de canciones de su primer álbum con Mama no, el primer adelanto que publicó de la etapa Unikornio, once millones de versos después de ti. Además, recordó a los asistentes que podían pedir canciones y entre las más solicitadas estaban La libertad, Princesa de nadie y El incendio.
Foto: Antía Lago
Durante todo el concierto contó con unas coristas muy especiales, propias del entorno en el que se estaba llevando a cabo el concierto. Las gaviotas no dejaron de revolotear y cantar con su propio estilo. Sin duda, el hecho de que las Islas Cíes estén tan presentes en la terraza del Auditorio Mar de Vigo enamora a todos los que pasan por el Festival TerraCeo. Pablo López mostró su deseo por actuar siempre con este fondo tan único.
“Para mí cantar aquí siempre es especial” aseguraba Pablo López reconociendo que “este auditorio es hermoso”. El malagueño conoce bien el auditorio y aprovechó para realizar una petición al alcalde de Vigo, al que se dirigió en varias ocasiones. El color de turquesa de las butacas llama la atención desde el escenario y aseguró que “hay que venderlo todo porque si falta una silla canta el color turquesa”. “Alcalde, por favor, vamos a pintarlo de negro” pidió al regidor, que estuvo disfrutando del concierto en primera fila.
Foto: Antía Lago
El virtuosismo y la espontaneidad de Pablo López le permiten hacer cualquier cosa sobre el escenario. Así, mientras interpretaba Tu enemigo apeló a Abel Caballero en clave cómica: «Ahora es cuando el alcalde dice «hombre, ¿este es el que canta esto?» Sí, es mía». Puso fin a la etapa de El mundo y los amantes inocentes con Hijos del verbo amar. Mientras aplaudía al público llegó la sorpresa: Antonio Orozco apareció en el escenario. “Se supone que estoy en Alicante, pero yo no me lo podía perder porque en realidad las Cíes son mías” confesaba Antonio Orozco. “Él nació dentro de un piano, nació hecho para el piano” señaló antes de cantar a dúo Estoy hecho de pedacitos de ti y No hay más. Ambas canciones son de Antonio Orozco.
El concierto siguió, aunque el final se estaba acercando. Antes de comenzar con El Camino, Pablo López introdujo un guiño a Antonio Orozco interpretando el inicio de El viaje, canción de Orozco. Más tarde mezcló de manera improvisada El incendio, Lluvia en el cristal y El teléfono, demostrando una vez más que se mueve como pez en el agua entre las 88 teclas del piano.
Al igual que ocurrió en el concierto de Barcelona, con el que inició su gira de verano, Pablo López estrenó en Vigo una canción nueva. “Comprendan que es algo para mí muy especial” apuntaba el artista. Antes de comenzar a tocarla explicó que “el sol representa mucho de lo que somos nosotros. Todos los días sale el sol, pero lo importante es que salgas tú”. La niña de la linterna vio la luz ante las más de 400 personas que abarrotaron la terraza del Auditorio Mar de Vigo. El patio fue el broche de oro a una velada en la que el público y el artista fueron uno.
