El Kanka inauguró en Vigo el ciclo Acustiquísimos Edición Atlántica 2020, cuyos conciertos tuvieron que aplazarse debido a las restricciones.
La música en directo regresó ayer al Auditorio Mar de Vigo de la mano de El Kanka. El artista andaluz se encargó de abrir la Edición Atlántica 2020 del ciclo de conciertos Acustiquísimos. Todos los conciertos tuvieron que aplazarse un mes debido a las restricciones que se aplicaron para controlar la expansión de la COVID-19. Aún así, Vigo todavía está cerrada perimetralmente.
A las 20:36 horas, El Kanka se subió al escenario para dar la bienvenida a los asistentes con Sabéis quiénes sois, uno de los temas que creó durante el confinamiento. Desde ese momento ya se podía intuir que la pandemia iba a estar presente, sobre todo en clave de humor. Así, bromeó en varias ocasiones con el público: «¿Os habéis enterado que hay un virus?».
En esta línea, felicitó al equipo de Acustiquísmos por apostar por la música en directo en estos tiempos. «Este es el tercer intento que hago de tocar en Vigo en estos momentos imposibles. Me hubiera jodido no poder cumplir con esta cita» señalaba El Kanka. También agradeció al público que pagase una entrada teniendo en cuenta las condiciones en las que se realizan los conciertos para que sean espacios seguros. «La gente que en esta época está viniendo a los conciertos sois gente que valoráis la música en directo» destacaba. El contacto con el público fue constante y la conexión asistentes-artista se fue consolidando con el avance del concierto.
Tras cantar la frase «has pisado mierda y no te has ensuciado los pies» de El día de suerte de Pierre Nodoyuna hizo una pausa para confesar: «muchas veces escribo cosas y luego cuando las canto pienso «¿en serio? ¿era esto realmente lo que querías decir?»». Entre risas continuó con la canción y decidió acabarla al ritmo de Tus ojillos negros de Camarón de la Isla, manteniendo ese inicio conocido como «tirititrán».
Público y artista fueron uno
Aunque El Kanka confesó que estaba un poco nervioso porque llevaba desde el 23 de octubre sin ofrecer un concierto, no tardó en sentirse cómodo con el calor del público. «¿Puedo decir por ahí que he puesto a Vigo a dar palmas por alegría?» bromeaba tras comprobar la participación de los asistentes al acompañarlo cantando y con palmas.
A dieta de dietas fue de los temas que más disfrutó el público, entre otros por la energía que transmite con un ritmo acelerado, que provocó que El Kanka acabase exhausto. «Me estoy haciendo mayor para estas canciones así sin un huequecito para respirar» confesaba tomando aire. La siguiente en sonar fue Querría, un tema más tranquilo y que el público introdujo con palmas al ritmo de la guitarra. Volvió a sacarle una sonrisa al público introduciendo en mitad de la canción, de forma inesperada, «ay, el amor en tiempos de coronavirus».
Tras varios temas en los que el público ejerció de coro, en Qué bello es vivir jugó con los asistentes, retándolos a repetir lo que decía, aunque fuesen palabras indescifrables.
Variedad musical sin renunciar a su propio estilo
También hubo espacio para temas más lentos y nostálgicos. Así, sin contar mucho de su vida personal, interpretó Zamba para mi padre. Indicó que es un «tema bastante especial e íntimo sobre todo» que nació durante el confinamiento dedicado a su padre, que estuvo en el hospital durante tres meses. El Kanka quiso acompañarlo en la distancia con esta canción.
Las risas regresaron al terminar Volar interpretando el estribillo de No soy un Superman de David Bustamante. Pilló desprevenido al público pero su mánager, María Pellicer, ya se lo esperaba porque es una tradición que guarda con El Kanka.
Además de la guitarra, El Kanka acudió también con su ukelele, que empleó para interpretar Sí que puedes. Después, volvió a colocarse la guitarra. «A veces tenemos que someter al público a una de las cosas más aburridas que hay: vernos afinar. Quiero que sepáis que lo hacemos por vosotros. Visualmente el espectáculo, pues es lo que es, pero por lo menos que esté afinadito» contaba mientras preparaba el instrumento para Confesión.
El final de la cita
El Kanka advirtió a los asistentes de que en la nueva normalidad se mantenía esa costumbre de los artistas de abandonar el escenario y volver al poco tiempo para poner el broche final al concierto. Antes de tocar Me gusta, avisó de que era «la última» y que tras ella llegaría ese momento. «Si alguien al fondo susurra «otra» salgo y canto otras tres más» señalaba, adelantando que el concierto todavía no había llegado a su fin.
Antes de que se bajase del escenario, el público ya gritaba «otra, otra» y pocos fueron los segundos que El Kanka permaneció lejos del escenario. Regresó con Por tu olor, con el público entregado cantando el estribillo. Incluso paró de tocar la guitarra para escuchar a los asistentes.
Canela en rama fue la última en sonar y con la que se despidió de Vigo con un «moitas graciñas». Además, interpretó el estribillo de No estamos lokos de Ketama antes de cantar los últimos versos de Canela en rama.
