Los Reyes Magos permanecerán en un espacio amplio mientras el público transita de forma ordenada y guardando la distancia interpersonal.
Vigo no renuncia a la Navidad, pero este año la pandemia marcará el ritmo. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, asegura que habrá seguridad «1000%». En el caso de la Cabalgata de Reyes la previsión es celebrarla de una manera diferente. La idea es que sea estática y el público se pasee por las carrozas, realizando el recorrido de forma ordenada y manteniendo la distancia interpersonal. Los Reyes Magos y su séquito se instalarían en una calle «grande y ancha» para cumplir con las medidas de seguridad. De esta manera, sería una Cabalgata a la inversa que permitiría a los niños y niñas de Vigo saludar, en la distancia, a los protagonistas de cada 5 de enero.
Las aglomeraciones de años anteriores no se permitirán. Para controlar el aforo de las calles el Concello de Vigo utilizará cámaras y valora incorporar semáforos que regulen el acceso del público. Además, habrá vigilancia policial para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad sanitaria. También se peatonalizarán varias calles para conceder más espacio a los viandantes. Abel Caballero ha señalado que se retirarán los vehículos de gran parte del centro de la ciudad.
Respecto al encendido del alumbrado se prevé permitir a un máximo de 400 personas disfrutar en directo del acto sentadas en butacas. El resto podrían seguir el evento por televisión o vía streaming a través de la página web del Concello de Vigo. “España vai ver as luces de Vigo. Se a xente non pode vir, iremos nós” recalca Abel Caballero. La evolución de la COVID-19 determinará el desarrollo de esta Navidad tan incierta.
