¿Quién se imaginaba hace unos años como se ha transformado el comercio hoy en día? La era digital ha transformado todos los negocios, de una manera impensable. Ya no solo la forma en la que vender los productos sino también el método de pago como la forma de comunicación con los clientes: las redes sociales.
La transformación digital
La transformación digital se ha desarrollado con mucha rapidez en los últimos años convirtiéndose hoy en nuestro día a día. Las tiendas más pequeñas de barrio se han tenido que adaptar para hoy continuar más vivas que nunca y estas tienen una gran presencia en las redes sociales y en el mundo digital. Pero, ya no solo basta con ser populares en redes sociales como hasta entonces. Ahora hay que conseguir atraer bien a la audiencia y los clientes potenciales con distintos métodos digitales.
Nos encontramos en una etapa histórica muy diferente a la de hace unos años. Hoy empezar un negocio online es una tarea fácil, no como antes, gracias a internet. Incluso una ama o amo de casa puede crear una web donde ofrecer sus servicios en línea gracias a internet con tan solo un click. Pero empezar algo, aunque resulte fácil, no tiene por qué ser sinónimo de éxito. Detrás de cada proyecto, existe un gran trabajo.
Hoy en día, a diferencia de las tiendas tradicionales, el comercio en línea ha conseguido que las empresas se adapten a los clientes. Estas se ajustan hoy más que nunca a las necesidades de los consumidores, no como antiguamente que eran los consumidores quienes se adaptaban a las empresas.
La crisis del 2020 afectó al comercio
Desde la crisis de 2020, debido a la pandemia mundial que sufrimos, se aceleró más que nunca en los consumidores el consumo online gracias a sus diferentes ventajas. Pero, ¿En qué se diferencias las ventas en líneas de las ventas tradicionales?
En primer lugar, tenemos que hablar sobre la inversión inicial. Un negocio tradicional como es un bar necesita una buena inversión económica mientras que una tienda de venta de productos de belleza no. El restaurante no solo necesita comprar todos los muebles para el local sino también numerosas licencias mientras que la tienda online solo tiene que abrir una página web, una red social o lo que se vaya a utilizar por internet.
Las ventas en línea se encuentran las 24 horas del día y los 7 días de la semana operativas mientras que una tienda tradicional tiene su horario. Esto es importante tener en cuenta a la hora de que en una se podrán ofrecer los servicios durante muchas más horas respecto a la otra. Cuanto más tiempo de venta, más ventas online. Pero, al tener más ventas, más se debe incrementar los stocks.
En una tienda física siempre se tendrá visitas inesperadas que pasen por la calle según se abra el negocio mientras que en una tienda online nuestros primeros clientes serán amigos, simpatizantes, familiares o conocidos de unos conocidos a través de las redes sociales. Pero ese tráfico debemos estar continuamente generándolo diferente y manteniendo el que ya teníamos para incrementar las ventas en línea. Una formula muy útil es por medio de las distintas estrategias de marketing digital.
Al disponer de un negocio en línea se puede llegar a ofrecer una mayor información tanto de los productos como de los servicios a los clientes. No solo eso, se pueden realizar distintas estrategias de marketing especializado para el visitante de la página web en todo momento.
En último lugar, el alcance de unas tiendas digitales con respecto a unas tradicionales es muy diferente. Las ventas en línea brindan un acceso a un grupo geográfico de clientes mucho mayor. Pueden llegar a todo el mundo mientras que con el tradicional eso no puede llegar a ser capaz de alcanzarlo.
En la actualidad las ventas en línea son una gran parte de la economía y son de suma importancia todas aquellas empresas que venden sus productos o servicios en línea, ya que las ventas en línea otorgan a los negocios la capacidad de llegar a más clientes que los que alcanzan los minoristas tradicionales.
