AENA no adquiere ningún compromiso concreto, pero los vecinos no tiran la toalla.
La Asociación Cultural «Barajas, distrito BIC«, ha propuesto la creación de un espacio cultural en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas y la conexión peatonal entre el Casco Histórico del distrito y Alameda de Osuna. El proyecto coincide con la elaboración del «Plan Director», que pretende ampliar y mejorar el aeropuerto.
El espacio cultural incluiría un Museo del Aeropuerto, debido al valor histórico y cultural del aeródromo tras 90 años, y un Centro de Interpretación Arqueológica. Este último, albergaría los restos de los yacimientos descubiertos en las expansiones del aeropuerto a lo largo de los años, que van desde la Edad de Bronce hasta el siglo XVI. Todo ello se ubicaría en el lugar en que se hallaban los, ahora desmantelados, depósitos de queroseno del aeropuerto. Asimismo, la propuesta incluye la prolongación del tramo que une el Casco Histórico de Barajas con Alameda de Osuna. El llamado «Pasillo Verde», mejoraría la comunicación al unir dos de los cinco barrios del distrito, separados por vías de comunicación.
Aena no se moja
El pasado 27 de agosto, AENA respondió a la propuesta de los vecinos. La empresa planteó un marco de actuación en el que se podría estudiar la cuestión sin llegar a comprometerse. La ambigüedad de la contestación, radica en el «Plan Director» de mejora y ampliación del aeropuerto. Las inversiones en seguridad, accesos, o usos públicos y sociales pretenden situar al aeródromo como referencia a nivel europeo. Pese a no recibir una respuesta afirmativa en primera instancia, «Barajas BIC» se resiste a tirar la toalla.
Fuentes de la Consejería de Cultura y Deporte de la Comunidad de Madrid, defienden que al ser el aeropuerto un inmueble adscrito a servicios públicos estatales, la competencia correspondería a la Administración General del Estado. Mientras tanto, desde el Ayuntamiento, abogan por un análisis en profundidad que permita determinar la viabilidad de la propuesta.
El presidente de «Barajas Bic», David Carrascosa reconoce que «no se puede entender la vida social y económica de Barajas sin la creación y progresiva expansión del aeropuerto». Sin embargo, lamenta que haya servido para «ensombrecer el valor histórico y cultural del distrito hasta convertirlo en un barrio dormitorio» y teme que la nueva expansión pueda tener un efecto negativo «hasta aislar a Barajas entre zonas logísticas y de servicios».