Las protestas tienen el origen en la petición de que se anteponga «la salud de las personas por encima del dinero» para el cuidado de mayores de la Residencia de Aldán.
Las familias de los usuarios de la residencia de Aldán asociados al colectivo Vellez Digna completaron este domingo su cuarta jornada de protesta tras el brote de pandemia que azotó el centro. Esta cuarta movilización ha consistido en una caravana de unos 20 coches que partió desde la Rotonda do Gordo a las 10.30 horas y recorrió el casco urbano de Cangas pasando por delante del centro de salud y finalizando en la entrada del propio geriátrico.
Este suceso se repite cada domingo por la mañana para protestar y recordar a los fallecidos por covid-19 de esta residencia. En cada ocasión, las protestas se llevan a cabo de una forma diferente. En esta última ocasión, los familiares optaron por una caravana de coches por el centro de Cangas hasta llegar a la Residencia. Finalmente realizaron un encendido de velas, colocadas sobre el suelo en forma de corazón, en recuerdo de las víctimas.

Fin de la marcha de los familiares de la residencia de Aldán. Llegada al geriátrico. // Foto: G. Núñez
Se pide un aumento en la cantidad de psicólogos y profesionales para los residentes del centro. La finalidad de dicho aumento se debe a las secuelas psíquicas que los meses de encierro y enfermedad pudieron dejar en los más mayores.
Las cifras hablan por sí solas.
Y es que las cifras lo dicen todo, y en esta residencia la crisis del covid-19 dejó al menos 27 muertos y 109 infectados de los 150 usuarios totales. Con la marcha de ayer, los familiares también quieren mantener viva su demanda de creación de una mesa con representantes de los trabajadores y de las familias, que se reúna de forma periódica para que los usuarios puedan participar así en el rumbo de la residencia.
Se pide que se anteponga «la salud de las personas por encima del dinero» en el sistema de gestión de mesas mayores.