¿Conoces todas las partes que tiene un libro? ¿Has oído hablar de ellas? Embarcarse en el mundo creativo de la literatura es una aventura muy bonita donde pondremos nuestra imaginación a flor de piel. En el mundo editorial, existen muchos elementos que pueden influir en el éxito de un autor, no solo bastará con saber escribir bien y tocar el corazón. Debemos tener en cuenta varios aspectos como por ejemplo las distintas partes que tiene un libro y su prólogo. Si visita puntodidot.com puedes encontrar más información sobre este tema.
Todos los libros, tienen una cosa en común. Todos los libros tienen una cubierta, una portada, un lomo, la solapa, la anteportada, contraportada, páginas preliminares y página legal. Pero, ¿Sabes las diferencias entre una cubierta y una portada? ¿Pueden distinguir fácilmente las partes de un libro?
La cubierta es la parte exterior delantera del libro que cubre sus pliegos. Generalmente, está reproduce de la portada. En España, también se la conoce como tapa. Es, el primer contacto que tiene un lector con el libro por lo que está debe estar muy bien trabajada para llamar la atención al lector y tocar su interior. Deberá de tener un diseño atractivo ya que un diseño pobre provocará que este tenga menos ventas. La principal función de la cubierta es vendedora.
Antiguamente, la cubierta era utilizada para proteger el libro, pero con el paso de los años está ha ido consiguiendo un mayor protagonismo. Muchos autores deciden encargar su diseño profesional para no cometer ningún error y conseguir tener un buen número de ventas aseguradas.
Todos los libros tienen cubierta y portada. La portada es la página del libro en que se contiene el título, el autor y el sello editorial. Está, es interior mientras que la cubierta es la exterior del libro. La portada suele estar en la página 3 o 5. La principal función de la portada es dar la información más completa sobre el libro, una función totalmente informativa. A veces se denomina portada a la cubierta del libro, pero se estaría cometiendo un error.
Una de las principales funciones básicas de una cubierta es proteger el libro de posibles daños como pueden ser manchas o desperfectos por agua. No solo eso, esta busca atraer la atención del lector gracias a su diseño y apariencia, aumentando así las ventas. Una imagen vale más que mil palabras. Una ventana para echar un vistazo al universo de la obra, una oportunidad para que sobresalga el libro por encima del resto.
Para conseguir una adecuada cubierta deberemos de tener en cuenta unos aspectos fundamentales. En primer lugar, es que está refleje el interior de la obra, tal y como hemos dicho antes, con el objetivo de seducir y atraer al lector. Y en último lugar, el diseño de esta debe estar acompañado de una buena tipografía que otorgue a la obra la importancia que se merece.
Prestar atención a la cubierta de un libro, merece siempre la pena. Y no, no la equivoquemos con la portada nunca.
