Cómo combinar un medio tradicional como el poster con otros más innovadores para potenciar tu negocio de cara al Black Friday
Lo nuevo y lo menos nuevo
Somos conscientes de que las chinchetas están en desuso; que cuando alguien quiere fijar algo en la pared hay otros productos que resuelven mejor la situación, como esa masilla azul que se pega y despega con facilidad y que se comercializa con el nombre Blu-Tack. Lo que queremos hacer con las chinchetas es que tú, comerciante, te pares a pensar por un minuto sobre todos los recursos que tienes al alcance de tu mano para atraer atención sobre tu negocio: los más nuevos, los que implican el uso de los smartphones e Internet, y los más clásicos, como imprimir posters. Después de todo, esos pequeños clavos con la cabeza ancha de los que hemos hecho mención han sido el medio principal para colocar posters durante muchísmo tiempo.
La historia de una tradición americana
El Black Friday es un momento álgido para las ventas de todo tipo de productos, pero principalmente los que tienen que ver con la telefonía móvil, con Internet y con los aparatos tecnológicos en general. Esta tradición estadounidense está asociada a la festividad de thanksgiving que se celebra el cuarto jueves de noviembre. Los comercios norteamericanos empiezan la temporada navideña un día después con una campaña de ofertas que saca sus cuentas de los números rojos y las pone en negro, de ahí el black (negro en inglés).
Black Friday es un momento de grandes descuentos de muy poca duración (un día o un fin de semana), por lo tanto los negocios tienen el reto de atraer la curiosidad de los consumidores en un breve lapso de tiempo. ¿Qué hacer? Ir donde está el consumidor: en su móvil. Sin embargo el usuario de los móviles está saturado por todos los estímulos que invaden a su pequeño terminal. En ese entorno es difícil llamar la atención, especialmente si eres un pequeño comercio.
Los posters y los códigos QR: Lo de antes potencia lo actual
Pues ahí es donde vienen en tu auxilio los posters. La gente va con sus teléfonos en la mano, pero se mueve por la calle. El poster es una herramienta ideal para captar el interés de los viandantes. Sus colores y sus mensajes directos y sencillos impactan sobre la retina y, particularmente, sobre la cabeza de los que los ven. Además es un medio flexible y barato. Se pueden poner varios en las inmediaciones de tu local con mensajes personalizados para los distintos perfiles de cliente y para los distintos momentos de la promoción: los previos, los que crean la expectativa, o los de urgencia, los que avisan de que quedan pocos productos en stock, o que el descuento está llegando a su fin.
-Está muy bien esto que nos cuentas, nos podrás decir,
-¿pero que pasa cuando mi negocio es online?
-¿para que me sirven a mi los posters?
El espacio del cartel es el más indicado para atraer la atención del usuario digital. Ahí pones tus enlaces a la web o a tus redes sociales: correo electrónico, Facebook, Twitter, WhatsApp, etc. Y además permite que el peatón interactúe con tu cartel a través de su móvil. ¿Cómo? Con el código QR. No hay nada que atraiga más a un nativo digital que la posibilidad de usar su móvil, hacer fotos de tu poster, para wasapear las rebajas a sus amigos, o escanear los QR. El poster, a través de estos atractivos diseños, lleva a los potenciales clientes a tu web o tu Facebook, en donde tú le estás esperando con tus ofertas de última hora, o con la prórroga de la promoción.
Puede que ahora te hayamos cambiado la percepción de esa herramienta tan tradicional para atraer ventas que es el poster. Es barato, flexible y rápido. Estás aun a tiempo de rediseñar tu campaña de marketing para las fiestas que vienen, no solo Black Friday, sino Navidades y Reyes. No esperes más y ponte ya en contacto con tu proveedor de posters.
