Hoy tenía lugar en el Santiago Bernabéu la décima edición del partido benéfico de la Fundación Real Madridenfrentó a las leyendas del Real Madrid con las del Chelsea.
En un partido lleno de grandes jugadores, Raúl, Guti, Morientes, Arbeloa, Makelele o Hierro, fueron algunos de los nombres madridistas más comunes, y jaleados, entre los aficionados.
El partido, más que destacar por el fútbol, resultó toda una jornada festiva de la que pudieron disfrutar todos los miembros de la familia. Música, espectáculo y mucho fútbol, todo ello a beneficio de los proyectos de inclusión social que desarrolla la Fundación Real Madrid en todo el mundo.
El evento comenzó con el reconocimiento a las categorías alevín, Benjamín, y Prebenjamin que ganaron el torneo de peñas del Real Madrid, así como la posterior actuación del grupo Taburete, que animó el ambiente con dos de sus canciones sobre el césped del Bernabéu, y la llegada en paracaídas de tres miembros de la Brigada paracaidista del Ejército de tierra, quienes traían las banderas del Chelsea, Real Madrid, y de España, para que se pudiera hacer la foto correspondiente y que arrancaste el encuentro.
Es cierto que el partido era lo de menos, lo importante era la solidaridad y la causa benéfica del mismo, pero eso no quito que hubiera fútbol y, además, fútbol de gran calidad.
El partido se sucedía de una forma tranquila, con mentalidad de amistoso, de fútbol entre viejos amigos, pero con un corte de competitividad y de buen juego.
Los goles llegaron, en gran cantidad y de forma temprana, los encargados de subir un tanto al marcador, en el conjunto blanco fueron:
Raúl (11′), Morientes (14′), Morientes (19′), Karembeu (36′), Raúl (52′)
En el partido vimos que, a pesar de la edad, las leyendas del fútbol internacional no pierden su toque y continúan dejando destellos de calidad, como el taconazo de arbeloa en modo de asistencia, la gran triangulación en el área rival del Real Madrid, que terminó en gol, o los diversos intentos de cuchara de Raúl, sin duda su sello característico que no pierde ni un ápice a la hora de asombrar.
En definitiva, un partido tranquilo, aún así, emocionante, agradable de ver, y con numerosos goles, que ha protagonizado una tarde amena, divertida y muy interactiva, donde los protagonistas han sido los niños, y las causa benéfica. Esperemos que el Madrid continúe con está iniciativa mucho más tiempo, y que nosotros os lo podamos contar.