El Coronavirus o COVID-19 como también es conocido mundialmente, obligó a todas las personas debido a las diferentes medidas tomadas por distintos gobiernos a nivel mundial a confinarse en sus hogares. Un confinamiento complicado para muchas familias en donde nadie ha podido ir a trabajar ni a clase ni a ver a sus familiares o amigos.
Además del grave problema sanitario y económico que causó el COVID-19, un daño colateral por el confinamiento en casa tiene que ver con los vehículos. Coches y motos se han quedado sin arrancarse en más de dos e incluso tres meses en algunos países.
El impacto que ha generado el COVID-19 sobre los vehículos puede dejar graves consecuencias en estos, consecuencias que variaran considerablemente de un coche a otro dependiendo el poco uso que se le pudo dar. La paralización de la movilidad desde que se decretará el Estado de Alarma supuso para los seguros de automóviles la cara y la cruz del negocio. Por un lado, la contratación de seguro para autos nuevos bajo al no venderse la misma cantidad de coches pero los gastos en siniestros se redujeron. Un problema compensaba al otro.
En la mayoría de los países, tener un seguro de coche es obligatorio sólo por el mero hecho de tener el vehículo debido a la responsabilidad civil que de esté puede derivar. Las personas deben hacerse cargo de la responsabilidad civil y de los daños que se pueden derivar del mismo. Un propietario sin un seguro se arriesga a sufrir una multa que oscila entre los 600 y 3.000 euros de multa junto con el depósito o precinto del vehículo durante un mes.
Al regresar a la nueva normalidad tras el COVID-19 podemos encontrarnos con que nuestro coche o moto no arranca. Uno de los problemas más comunes es que estos se han podido quedar sin una batería por estar tanto tiempo sin arrancarlo. Tener un seguro y más en este momento nos permite que estos se hagan cargo del servicio y mantenimiento o nos proporcionen descuentos con los talleres con los que estos trabajan. Además, estos seguros nos permiten tener la tranquilidad de que en caso de que suceda un fenómeno natura, robo o hurto, estos nos cubrirán.
Muchas son las aseguradoras existentes actualmente que ofertan distintos tipos de seguros tanto para los coches como para las motos. El cliente debe valorar entre todas las características que les conviene ante cualquier tipo de suceso que pueda sucederle y dependiendo el tipo de coche que se tenga o cuántos años llevemos conduciendo ya que el precio será totalmente diferente.
¿Cuáles son las coberturas que suelen cubrir los seguros para vehículos?
Cada aseguradora es un mundo. Cada uno dispondrá de variadas ofertas pero las más habituales se agrupan en la Responsabilidad civil voluntaria que cubre los daños personales producidos en el conductor pero no los daños materiales que pudo ocasionar, la cobertura de robo que nos permite asegurar el daño ocasionado en el coche ante un robo e incluso puede que los elementos que tuviéramos en el interior. Y en último lugar, queremos destacar que existe otra cobertura como la de lunas.
¿Cómo encontrar un seguro?
Antes de decantarnos por un seguro u otro en la sociedad actual, debemos realizar un estudio que se adapte a nuestra vida. En primer lugar, deberemos elaborar un presupuesto mensual para conocer que parte de nuestros ingresos queremos destinar a los gastos del seguro.
Posteriormente deberemos informarnos correctamente y de manera exhaustiva sobre cada uno de los seguros y las coberturas que estos ofrecen. En todo momento, adaptaremos los seguros a las circunstancias personales que tenemos en cada momento y deberemos apoyarnos por el asesoramiento de profesionales del sector para así vivir tranquilamente sin una gran inversión.