La puesta de largo tras las obras aspira a convertir la plaza en uno de los principales focos de atracción turística de la capital, priorizar la movilidad y mejorar la calidad ambiental.
El próximo lunes 22 de noviembre los vecinos y los visitantes podrán pasear por Plaza de España, uno de los reclamos turísticos de la capital que llevaba más de dos años y medio en obras. El espacio presenta su cara más renovada y aspira así a pasar a ser uno de los principales focos turísticos de la ciudad. Tal y como señala el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado: “dará lugar a un entorno verde, sostenible y accesible de más de 70.000 metros cuadrados, que integrará todos los modos de movilidad, pero que priorizará especialmente al peatón como forma de mejorar la calidad ambiental”. Y es que además, se han plantado en torno a un millar de árboles con el objetivo de crear un entorno “verde” en el centro de la ciudad.
Además de la reapertura de Plaza España y con el objetivo de la mejora de la movilidad, se pondrá en funcionamiento el túnel Bailén-Ferraz. De esta manera, la estructura subterránea dará acceso a la M-30 y a Gran Vía, sumando así otro tramo que llega hasta la calle Ferraz. Recordemos que el anterior transcurría entre la calle Mayor y los Jardines de Sabatini. El túnel también servirá de “gran plataforma peatonal”, de nexo entre puntos emblemáticos de la ciudad como entre Parque del Oeste, los Jardines de Sabatini, el Campo del Moro, Madrid Río y la Casa de Campo.
La propuesta del Consistorio incorpora también un carril bici en la Cuesta de San Vicente y dos kioscos y una mediateca en los Jardines Sabatini. Precisamente estos jardines contarán también con un restaurante y un «balcón urbano» entre los árboles, zonas de juego infantiles y de ejercicio para mayores, fuentes de agua potable y difusores de agua. Y no solo eso, sino también con baños públicos subterráneos, bancos y otras estructuras de piedra y madera equipadas con sombrillas y red Wifi.
PRIMAR LA MOVILIDAD Y SALVAR LA NAVIDAD
La anticipada reapertura de la plaza y el cese definitivo a las obras responden a un doble objetivo por parte del Gobierno municipal. Por una parte, se trata de “primar la vuelta a una movilidad normalizada en este entorno, así como el fin de las molestias para los vecinos”. Y por otra, de salvar la Navidad, una época crucial en la capital. Se pretende, por tanto, pretende “impulsar el comercio, la restauración y la hostelería de la zona”. Una de las grandes apuestas para atraer la atención turística al renovado espacio será un elemento navideño muy singular, el abeto. Se instalará un abeto gigante entre Plaza España y Gran Vía que lucirá más de 800 bolas, cordones luminosos y 27.000 puntos de luces led. Y, manteniendo esta idea de convertirse en un nuevo símbolo de Madrid como ciudad sostenible, el ‘Abeto Plaza España’ cumplirá todos los requisitos legales y medioambientales.
LAS OBRAS
Las obras, comenzadas hace años bajo el gobierno de Manuela Carmena, han supuesto un quebradero de cabeza para el actual alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Por motivos presupuestarios y de patrimonio, las obras de la Plaza Mayor tardaron en comenzar y no sería hasta abril de 2019 cuando empezasen. De los 18 meses que se preveían en poco tiempo se superaron los 31, además de diversos contrantiempos. Entre ellos los descubrimientos arqueológicos de la calle Bailén o los restos del camino de ronde del cuartel de San Gil. Todo ello sin contar con el gran contratiempo que supuso el temporal Filomena.
La fecha de finalización se demoró y el presupuesto destinado a ello aumentó en un 20 por ciento más de lo estimado. Todo ello, trajo consigo críticas por parte de los demás grupos municipales. Pedro Fernández, portavoz de Vox en Madrid, señalaba : “las votaciones ciudadanas llevan a retrasos en la ejecución y también a aumentos en el presupuesto inicial”.
