Una plaga de conejos esta suponiendo un problema de salud pública en el madrileño barrio de Carabanchel.
Lo que parecía un acercamiento de la naturaleza a un entorno netamente urbano se ha convertido en un problema de salud por la falta de control y la inacción de las autoridades. Según vecinos de la zona es un problema que viene de lejos y que no se ha controlado, lo que ha provocado la reproducción masiva.
La plaga se ha extendido mas allá de los parques y ya ocupan urbanizaciones e instalaciones públicas.
Escolares, los más afectados
Los centros educativos son los que más sufren esta plaga, varios centros de Carabanchel Alto. Los conejos entran y arrasan con los huertos escolares, además ensucian los areneros donde los niños más pequeños deberían poder jugar. Para enfrentar este problema se han establecido zonas de juegos con suelo de caucho y que los padres ya denominan “corralitos”.
“Cada clase solo puede ir a los columpios una vez cada 11 días, pues las instalaciones son limitadas y el volumen de alumnos, muy superior.”, dice Manuel Rodrigo, presidente del AMPA del CEIP Pinar de San José.
Riesgos para la salud y daños materiales
Los problemas de estas plagas es la entrada de enfermedades como leishmaniosis. Una enfermedad producida por la picadura de un mosquito que puede trasmitirse entre animales y humanos. Un brote en Fuenlabrada en 2009 se convirtió en el más grande de Europa y hoy en día sigue activo.
Otras molestias causadas por esta plaga son el peligro al cruzar las carreteras y provocar frenazos y maniobras para esquivarlos. Daños en huertos, plantaciones y cualquier zona donde decidan asentarse.