Toda casa tiene un armario en donde tenemos guardadas muchas herramientas que utilizaremos en distintos momentos del año. Cajas cargadas de llaves, destornilladores, tornillos e incluso tuercas para instalar distintos muebles. E incluso herramientas, para recubrimientos de superficies.
¿Tienes una pistola de calor o aire caliente en tu hogar? No todos lo tenemos, pero siempre es bueno contar en nuestros hogares con una de ellas. Posiblemente no nos paramos a pensar en lo beneficiosa que es tener una de ella. Las herramientas convencionales no nos permiten retirar recubrimientos de superficies con facilidad por eso existen las pistolas de calor diseñadas con el objetivo de permitirnos mayor facilidad en el trabajo. Son herramientas muy útiles que han sido diseñadas para las labores de construcción y reparación. Con este artículo os queremos destacar las ventajas sobre esta herramienta y realizar una comparativa entre las distintas opciones existentes en el mercado.
Para los que desconocen con exactitud qué es una pistola de calor, lo definimos como un dispositivo diseñado para succionar aire, comprimirlo y luego expulsarlo a temperaturas muy elevadas y con fuerte presión que tiene como objetivo quitar el recubrimiento de cualquier tipo. Recubrimientos que van desde pintura, esmalte e incluso hasta escombros. Para funcionar correctamente, necesita energía eléctrica con un alto voltaje.
Las personas que más utilizan las pistolas de calor son aquellas que trabajan dentro de la construcción en el sector de albañilería. La herramienta puede clasificarse en distintos tipos dependiendo del nivel de potencia o los accesorios que estás incorporen. Podríamos destacar así las sencillas que son las vienen con una sola boquilla y las pistolas de calor con accesorios que integran distintas boquillas para distintas salidas de aire.
Las pistolas de calor, no son caras y son muy útiles. Gracias a ellas podemos realizar recortes de fibras sueltas, aplicación de adhesivo y compuesto de relleno que nos permite así reparar vinilos y cuerpos. No solo eso, gracias a las pistolas de calor se puede secar la pintura una vez que se aplicará sobre un producto.
Vivimos rodeados de cables. Cada casa tiene de un lado a otros trescientos mil cables y precisamente, no muy bien guardados. Otro de los usos más comunes de las pistolas de calor es el uso de estás para reducir el tamaño de los tubos alrededor de los cables para conectar los cables y las conexiones.
También podemos observar como muchas personas, las utilizan con el principal objetivo de tapizar con vinilos muebles. El calor hace que sea mucho más fácil sobre un mueble, tapizar un vinilo perfectamente ajustado. Cómo, también es sencillo en aquellos muebles que ya lo tienen, darle calor y conseguir ablandarlos para quitarlos por si no nos gustaba el que se encontraba puesto.
Queremos concluir, destacando los tres usos más llamativos y a los que se recurren con estas herramientas como son el de restablecer el brillo en la pintura, en invierno principalmente para descongelar tuberías o para la eliminación de abolladuras pequeñas o poco profundas que no tienen pliegues y es más fácil por consiguiente arreglarse usando la máquina caliente suavemente en el área y luego aplicándole hielo seco para enfriar así rápidamente el metal que acabará contraído.
