Las piscinas prefabricadas han conseguido un aumento considerable de sus ventas en los últimos años. Entre los motivos destacan las ventajas y garantías que ofrecen.
Con la llegada del calor la venta e instalación de piscinas se dispara según podemos observar en iteapool.com. Tener una piscina en casa conlleva muchas ventajas: se ajusta a las necesidades de cada comprador, no hay que salir de casa para refrescarse o evitar a las masas en las piscinas públicas.
Fabricar una piscina convencional puede llevar mucho tiempo y presupuesto. Por esta razón, si estás pensando en instalar una en tu propia vivienda, las piscinas prefabricadas de poliéster son tendencia ahora mismo. El diseño siempre debe presentar dos conceptos fundamentales la estética y la funcionalidad.
¿Qué ventajas tienen las piscinas prefabricadas de poliéster?
Estas están dentro de la categoría de piscinas integradas en el jardín, pero destacan por ser más económicas, por venderse en una única pieza y por requerir menos trabajo. Su instalación no se demora mucho puesto que solo es necesario realizar una excavación e instalar la piscina. Además de ser entre un 10 y un 20% más baratas, también presentan otras ventajas como el mantenimiento. El cuidado de estas piletas prefabricadas es mas simple que en las convencionales. Se deberá hacer una limpieza regular haciendo especial hincapié en la depuradora y la conservación del agua. Otra de las ventajas es que es transportable lo que significa que si el comprador decidiera mudarse podría llevársela a otro jardín.
Además, esta es la opción más efectiva ya que se adapta a cualquier condición climatológica. De hecho, son las piscinas más instaladas en el Norte de Europa donde el tiempo es muy inestable y el frio es habitual la mayoría del año. Algunas pueden incluso mezclar poliéster y fibra de cristal cuya finalidad es convertir la piscina en una más resistente a las posibles grietas o fugas que puedan aparecer en el futuro. Si el comprador lo considera oportuno tiene la opción de reverstirla con gresite o con liner armado para simular ser una piscina de obra tradicional.
Aunque el uso de estas piscinas esté al alza, presentan una desventaja, la limitación de las dimensiones. Actualmente, no se fabrican de más de 10,75 metros de longitud, 4.15 metros de ancho y 2,10 metros de profundidad.
¿Cuánto cuestan?
El coste total de una de estas piscinas prefabricadas dependerá del tamaño y materiales escogidos, además de los accesorios añadidos. Teniendo en cuenta estos aspectos el rango de precio es muy amplio, la cantidad puede oscilar entre los 500 y los 5.000 euros.
Por tanto, antes de decantarse por cualquier tipo de piscina hay que valorar no solo el dinero que se quiere gastar, si no también el tiempo disponible para su instalación y la durabilidad que se desea. Es importante recordar que cuanta más calidad tengan los materiales más durará la instalación en mejores condiciones.
Si considera que esta opción es muy costosa o que prefiere no perder espacio en el jardín, siempre puede escoger una asequible piscina desmontable de quitar y poner.
