Según nos hacemos mayores empezamos a vivir episodios de perdida de orina regularmente. Esos episodios son muy frecuentes en los hombres, de manera siempre involuntaria. Esta condición les afecta notablemente a la calidad de vida de los hombres que padecen esta afección, les impide llevar una vida normal debido a la incomodidad y vergüenza que esto les supone.
En los últimos años han sido diferentes las soluciones que han surgido para conseguir combatir de alguna forma los episodios de perdida de orina regular en hombres. La solución más efectiva encontrada en el mercado hasta el momento la ofrecen las Pinzas urinarias. Pero, ¿qué son las Pinzas urinarias?
Las Pinzas urinarias se tratan de un dispositivo médico externo utilizado para evitar el goteo de la orina, comprimiendo la uretra y evitando el flujo de orina hacia el exterior. Es un dispositivo que puede ayudarle a controlar las pérdidas de orina que se producen cuando hace fuerza, cuando tose o cuando levanta algún objeto. También, puede ayudar a controlar otros problemas urinarios como el cáncer de próstata.
La pinza uretrales funciona oprimiendo suavemente el conducto de la uretra situado en la parte inferior del pene y que se comunica con la vejiga con el exterior. Al oprimirse la uretra se evita los escapes de orina y podemos recuperar aquellas actividades que habíamos dejado aparcadas por culpa de la incontinencia urinaria como actividades deportivas, sociales, etc. El procedimiento de instalación de estas en el pene es no invasivo y bastante seguro, no supone ningún tipo de cirugía o medicamentos.
En la actualidad contamos con un gran número de fabricantes de Pinzas urinarias para la incontinencia. Existen diferentes tamaños: grande, normal o juvenil. Para encontrar la más adecuada debemos de medir la circunferencia del cuerpo del pene. Si el pene mide 3 pulgadas de circunferencia necesita la pinza grande, si mide 2 pulgadas la mediana y 1 pulgada o menos la juvenil.
Para colocar la pinza lo primero que debemos de hacer es lavarnos las manos durante al menos 20 segundos. El paño utilizado debe estar limpio o con una toalla de papel. Posteriormente deberemos de colocar el pene entre las 2 almohadillas de espuma de la pinza y debemos de tensar la pinza hasta apretar la uretra. En este paso hay que tener especial cuidado de no tensar demasiado para que la pinza no impida la circulación de la sangre. Con los dedos, debemos darle forma a la almohadilla de espuma superior para que se adapte mejor y el hombre se sienta mucho más cómodo con ello puesto.
