El invierno es esa época del año donde más frio pasamos. Todos los elementos de una casa, juegan un papel fundamental para estar calentitos y no pasar frío. El suelo es fundamental, muchos hogares tienen calefacción incluso en ello. Tener los pies calentitos suele ser muy importante para entrar en calor.
El suelo de parquet es uno de los más demandados en la actualidad. La madera aporta un gran calor además de elegancia y confortabilidad. El parquet es un estilo de decoración que se puede combinar con casi todos los muebles de un hogar. Pero, es cierto, que la madera sufre un gran desgaste con el paso de los años y por ello, se debe recurrir al acuchillamiento del parquet para arreglarlo.
El acuchillado del parquet como el posterior barnizado es una técnica que tiene como objetivo reparar las imperfecciones del suelo debido a los arañazos y golpes, machas de humedad, etc. Este proceso, acuchillar parquet en Madrid, es un reparación al que se recurre para regresar a la recuperación de su estado anterior y el cumplimiento de sus funciones se realiza cada 8 o 10 años. Es una tarea que deben realizar profesionales debido que para ellos es una tarea sencilla utilizando las herramientas adecuadas. Para poder realizar el acuchillamiento se necesita una acuchilladora y una orillera.
El proceso de acuchillamiento, es decir, lijado y pulido del parquet se divide en tres partes. En un primer lugar la superficie se lija para eliminar cada detalle daño. Posteriormente se procede a tapar las irregularidades para volver a realizar un nuevo lijado y en último lugar impregnar el parquet con un barniz. Este proceso suele llevar tres o cuatro días dependiendo lo daño que se encuentre el suelo de la vivienda o local. Para poder realizarlo, los muebles se deben retirar y en ninguna de las 48 horas posteriores a su realización se debe pisar el suelo. El proceso de secado puede durar hasta dos semanas.
Recomiendan, que el acuchillamiento del parquet se realice a madera maciza, de calidad, como por ejemplo el roble, cedro, pino y nogal. No se recomienda acuchillar el suelo laminado puesto que este es artificial.
Al principio del proceso de acuchillamiento como hemos destacado anteriormente se realiza un lijado del suelo de madera. Se elimina por completo la superficie superior de la madera que lo protege dejándola completamente al descubierto. Se utiliza una máquina para este proceso, principalmente para los laterales o las esquinas más pequeñas.
El barnizado del suelo es el último paso, paso que se da para el acabado final. En este paso el usuario se decanta por un acabado en brillo, semi-brillo o satinado y mate. Además de un brillo diferente, hay que destacar que hay diferentes tipos de parquet: las tarimas macizas que están fabricadas con madera natural y pueden pulirse y barnizarse todas las veces que se desee; el parquet multicapa que tiene una capa superior de madera natural y otras de diversos materiales, y en último lugar los suelos de chapa de madera que son los más económicos en madera natural.