Emiliano García-Page ha criticado duramente la decisión de cerrar Madrid “por días” e insiste en un marco común en las restricciones.
Tras una semana de reuniones y acuerdos, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, se ha pronunciado sobre el cierre «por días» de la Comunidad de Madrid, decretado por su presidenta, Isabel Díaz Ayuso. En este sentido, ha criticado la aprobación del Gobierno de España, alegando que si un confinamiento similar hubiera sido permitido a gobiernos nacionalistas, mucha gente estaría “poniendo el grito en el cielo y con la bandera detrás”.
En una entrevista con Antena 3, se ha mostrado sorprendido por esta decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez, permitiendo que la Comunidad de Madrid se cierre solo durante los dos próximos puentes: este fin de semana del 1 de noviembre y para el puente de la Constitución del 6 de diciembre. «La ley dice con claridad que el periodo mínimo de aplicación son 7 días», ha defendido el castellano-manchego.
De igual modo, el líder socialista ha reiterado su mensaje de unión política para combatir el virus, y ha criticado los “debates superficiales” que se están dando, a nivel político, durante estas últimas semanas. En cuanto al modo de aplicar las restricciones, también ha reiterado su opinión. Prefiere un planteamiento “más homologable”, común a nivel nacional, aunque entiende que las comunidades autónomas puedan “adaptar” la normativa según sus particularidades.
Un acuerdo roto desde el principio
La decisión de la presidenta madrileña ha supuesto la ruptura del acuerdo alcanzado entre las dos Castillas y Madrid. En la reunión del pasado 28 de octubre, los tres presidentes acordaron el cierre perimetral de sus autonomías hasta el 9 de noviembre. Según una crónica recogida por El País, en dicha reunión, Díaz Ayuso ya puso sobre la mesa el cierre por días de Madrid, a lo que los presidentes de Castilla-La Mancha y de Castilla y León contestaron que no existía esa opción desde el punto de vista legal y se mostraron sorprendidos por el desconocimiento de la presidenta sobre las cuestiones técnicas y jurídicas.
Tras las presiones de Page y Mañueco, los tres acaban llegando a un acuerdo: “Hablamos de acuerdo”, dijo la presidenta madrileña. Todo parecía confirmar dicho acuerdo, al escuchar las declaraciones de los presidentes autonómicos en rueda de prensa. Media hora después, Ayuso se desmarcaba del acuerdo.