El Extremadura venció, en Santo Domingo, 0 – 2 ante el Alcorcón con goles de Fran Cruz y Kike Márquez. Los de Manuel Mosquera consiguen así su primera victoria en LaLiga SmartBank
A las 18:00 arrancaba en Santo Domingo el encuentro que enfrentaba a alfareros y extremeños, correspondiente a la jornada 8 de LaLiga SmartBank. Partido más especial de lo normal ya que los visitantes llevaban en el once inicial a cuatro ex jugadores del Alcorcón: Casto, Fran Cruz, Nono y Pastrana. Pero ojo, que haber vestido la elástica amarilla y volver a Santo Domingo no siempre significa volver a casa… para volver a un hogar tienes que haberlo sentido como tal, y en algunos casos eso no ha pasado nunca.
Con el pitido inicial del árbitro he centrado toda mi atención en la tele, sin parpadear, sin querer perderme nada… poco me ha durado la emoción del principio. Un golpe de vista bastaba para ver que los amarillos habían salido apagados, con un juego tosco y a veces incluso perdidos.
A mi lado estaba sentada mi madre, que muy futbolera no es, y ha empezado a preguntarme cosas con la naturalidad de quién ve todo esto del fútbol con cierto oxígeno, cierta distancia… ¿Pero Casto no era el portero del Alcorcón? De forma resumida le he explicado que ya no, y que Dani Jiménez estuvo más tiempo del que debía y merecía sentado en el banquillo por la dupla que formaban un mal entrenador y un guardameta más listo de la cuenta. Se me ha quedado mirando sin decir nada, y ahí me he dado cuenta de que aunque el juego de ambos equipos estaba siendo un auténtico suplicio, mi partido iba a ser de todo menos aburrido.
Iban pasando los minutos, las fuerzas estaban igualadas, y a pesar de que Dani Romera intentó adelantar a los suyos, el esférico no quiso entrar. Llegaba el descanso con el marcador a cero. Al comienzo de la segunda parte, volvía el turno de preguntas… ¿Y Nono, si ese el año pasado estaba jugando aquí?, ¿o no es el mismo? Y al igual que al Alcorcón, a mí también se me ha puesto el partido cuesta arriba. No sabía si en 45 minutos me iba a dar tiempo a contarle todo: Que sí jugaba en el Alcorcón, que era bueno y que aquí la afición se volcó con él. Que a pesar de que llegó a renovar el contrato (que eso de cara a la galería queda muy bien) rondando abril ya estaba pensando a qué equipo se iba a ir y al final ha acabado en el Extremadura. Para cuándo he acabado de responderle era el minuto 60 y Fran Cruz acababa de marcar el 0 – 1. A mí se me ha cambiado la cara, nos hemos quedado calladas y mientras los jugadores del Extremadura lo celebraban, me ha mirado de reojo y me ha soltado: Pues anda que no cambian aquí rápido de colores.
A partir de ahí pocas palabras han habido. La tuvieron primero David Fernández y Ernesto Gómez con poca fortuna, y más tarde Romera intentó hacer un milagro de los suyos pero se topó con el larguero. Por parte de los visitantes, Ale Díez pudo marcar el segundo, pero Dani Jimenez hizo una parada maestra, una vez más…
Más que igualarlo, el marcador iba a coger más distancia. Sobre la bocina, un pisotón de Bellvís a Pinchi dentro del área tenía graves consecuencias para los locales: Expulsión del lateral izquierdo y penalti. Kike Márquez tiraba desde los 11 metros y subía el segundo gol extremeño al marcador.
Mi sentimiento era una mezcla de enfado y decepción. Entonces han sacado en el mismo plano a Dani Jiménez y Casto… mi madre me ha mirado, y me ha soltado: Hija, pues si se fue ese y os quedasteis con el bueno, vosotros ya ganasteis en su día». Y lleva toda la razón. Ahí ha sido cuándo me he dado cuenta de que no siempre ganan los buenos.
