La polaca y el austriaco han logrado el máximo galardón profesional después de haber dedicado más de media vida dedicada a la literatura.
El premio aplazado -el de 2018- fue a parar a las manos de Olga mientras que el de la edición vigente pertenece al veterano austriaco llamado Peter.
De este modo, Tokarczuk se convierte en la 15º mujer en recibir semejante galardón. Su activismo contra la ultraderecha emergente en tierras europeas relució enormemente en su pluma literaria.
Comenzó ejerciendo como psicóloga, pero nunca renunció a su vocación de escritora. Se inició en la poesía, pero la novela le catapultó al éxito internacional. Sobre los huesos de los muertos y Un lugar llamado antaño hablan por si solos.
Por otra parte, Peter Handke ha sido un ganador totalmente salpicado de polémica, ya que ha sido acusado de blanquear el genocidio cometido por el expresidente Milosevic en Yugoslavia en la Guerra de los Balcanes.
Además, incluso fue al funeral del mismo. Una prueba de ello han sido sus publicaciones «Un viaje de invierno a los ríos Danubio», «Sava, Morava y Drina, o justicia para Serbia».
La asociación de víctimas del genocicio, «Madre de Srebrina», se ha movilizado para exigir la retirada del galardón obtenido. Su presidenta, Musana Subasic, se ha mostrado muy crítica.
“El hombre que defendía a los carniceros balcánicos no puede obtener ese premio. Estamos muy afectados como víctimas. ¿Cómo puede obtener el premio Nobel alguien que defiende a los criminales y, sobre todo, a quienes cometieron el genocidio?”, ha expresado.
El miembro musulmán de la Presidencia tripartita bosnia, Sefik Dzaferovic, no ha dudado en recordar la defensa del ganador hacia el genocida Milosevic.
“Es vergonzoso que el Comité Nobel pase por alto el hecho de que Handke justificase y defendiese a Slobodan Milosevic y sus ejecutores Radovan Karadzic y Ratko Mladic, quienes fueron condenados por los crímenes de guerra más graves, incluido el genocidio”, confirmó.
Sin duda, nos encontramos ante una edición de lo más polémica que no pasará inadvertida en el devenir de la historia de los Premios Nobel