Sarah Everard fue secuestrada y asesinada por un agente de la Policía Metropolitana londinense el pasado 3 de marzo.
Sarah Everard, una joven ejecutiva londinense de 33 años, desapareció el pasado 3 de marzo cuando regresaba a casa. Una semana más tarde se detuvo a Wayne Couzens, un agente de la Policía Metropolitana más conocida como la Scotland Yard, como sospechoso del secuestro de la joven. Finalmente, y tras varios registros, la policía encontró el pasado 11 de marzo los restos de Sarah Everard en Kent, el condado donde vivía Couzens.
El trágico desenlace de la historia ha generado una gran repulsa entre la población británica, cabreada porque en la misma semana del Día Internacional de la Mujer se descubra que un policía ha secuestrado y asesinado a una joven. En el mismo momento en que se conoció la noticia, varios colectivos convocaron manifestaciones y protestas en Londres para el sábado 13, que fueron prohibidas por las autoridades debido a la situación sanitaria.
Pero el coronavirus no frenó a las cientos de mujeres que se concentraron ayer en Clapham Common, el barrio donde desapareció Sarah Everard, en repulsa por este nuevo crimen machista en el país. Durante la vigilia se escucharon acusaciones a la Scotland Yard como «¡La policía no la protegió!» o «¡Arrestad a los vuestros!».
Hasta el lugar se acercó Kate Middleton, la duquesa de Cambridge, a depositar unas flores en recuerdo de Sarah Everard en plena polémica por las declaraciones de Meghan y Harry.
La jornada acabó con al menos una mujer detenida y varios enfrentamientos entre las manifestantes y los agentes. La actuación policial no ha gustado entre la oposición del Gobierno que denunciaba en las redes que «así no se controla una manifestación», como tuiteaba el laborista Keir Starmer.
En el resto del país, las ventanas se han llenado de velas en recuerdo por la joven asesinada. Muchos políticos y personas destacadas han querido sumarse a esta iniciativa a modo de repulsa de la violencia machista.
Nuevas medidas del Gobierno
Ante la crispación e indignación de la sociedad británica, el Gobierno de Boris Johson ha optado por tomar nuevas medidas para proteger a las mujeres en casos como este. La ministra del Interior, Priti Pattel, ha organizado una iniciativa pública para que los ingleses propongan medidas que ayuden a reducir la violencia contra las mujeres. «En tan solo 24 horas hemos recibido más de 20.000 sugerencias. Es algo que no tiene precedentes y tomaremos en consideración todas las ideas. Yo también encenderé esta noche una vela en memoria de Sarah», ha asegurado.
El Primer Ministro Boris Johnson escribió este sábado en su cuenta de Twitter que “haré todo lo que esté en mis manos para que nuestras calles sean más seguras y para que las mujeres y las niñas no sufran ningún tipo de acoso o abuso”.