Los vecinos se quejan de las cocinas fantasma. Estas son instalaciones con varios módulos de cocina que se usan para dar servicio a domicilio.
Vecinos del distrito de Arganzuela se han manifestado para reclamar el cierre de las cocinas fantasma de la calle Alejandro Ferrant 8, en Delicias. Este establecimiento no cumple con la regulación del Ayuntamiento de Madrid, poniendo en peligro «la seguridad y salud de 900 menores y miles de familias».

El acto de protesta ha consistido en una marcha desde el colegio Miguel de Unamuno hasta la Junta de Arganzuela. Los vecinos han manifestado que la apertura de esta industria, «pared con pared» con el colegio, ha aumentado la presencia de vehículos y tráfico rodado. Con el consiguiente incremento de molestias por ruidos, humos y ocupación de espacios en la acera.
Llamamiento a los colegios
Se trata de una nueva movilización que da continuidad a las llevadas a cabo desde que se conoció este proyecto industrial y de las reuniones que los vecinos han tenido con el delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, Mariano Fuentes.
«Lamentablemente, se han lavado las manos con este asunto a pesar de que las cocinas industriales incumplen la normativa que su propio Gobierno está impulsando». Por su parte, Fuentes insiste en que en la capital existen diez cocinas de este tipo, todas con «cabida en el ordenamiento urbanístico actual».
El Ayuntamiento ha modificado las normas urbanísticas del Plan General y se ha suspendido la posibilidad de otorgar licencias en zonas residenciales, así como se deben limitar a una superficie de 350 metros cuadrados, obligando a que la carga y descarga se produzca dentro de los locales.

Las familias y vecinos mantuvieron semanas atrás una reunión con el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte. Solicitan un estudio sobre entornos seguros y saludables para el alumnado. Fruto de esta reunión, el delegado se comprometió a recibir «personalmente» las sugerencias de los vecinos respecto al desarrollo y ejecución del IV Plan de Infancia y Adolescencia del Ayuntamiento de Madrid.
Sugerencias vecinales
Entre estas está la de establecer una distancia mínima de 500 metros entre estos negocios y los centros escolares, hospitales y similares, limitar a cuatro el máximo número de cocinas por local, limitar su horario de actividad de 10 a 22 y prohibir la venta directa al público. Los colectivos damnificados piden que todas estas condiciones sean aplicables a las licencias ya concedidas.
Cocinas agrupadas
El Ayuntamiento no ampliará la moratoria de construir cocinas industriales a las zonas de la capital calificadas como industriales que estén cerca de las residenciales tras rechazarse en el pasado Pleno de octubre las mociones de Más Madrid y PSOE que así lo solicitaban. Mariano Fuentes explicó que la suspensión actualmente en vigor «afecta a actividades residenciales que se implantan en parcelas de uso residencial por el impacto al entorno que generan «.
