La demanda de coches de caballos en Sevilla ha descendido un ochenta porciento con respecto al año pasado, y en algunos casos hasta un cien porciento.
En vacaciones la afluencia de visitantes a Andalucía es muy elevada. Este verano, a causa del covid-19, la presencia de turistas está siendo menor, lo que perjudica al sector servicios principalmente.
La ciudad de Sevilla, a pesar del calor que la caracteriza y de la ausencia de playas en toda la provincia, atrae a muchos turistas en épocas estivales. Una práctica muy común entre los turistas son los paseos a caballo, tanto es así que los cocheros ya hablan de uno de los atractivos turísticos más emblemáticos al referirse a su profesión. Desafortunadamente, el coronavirus está causando estragos también en esta práctica, ya que como aseguran estos trabajadores, la demanda de los paseos a caballo ha descendido un ochenta porciento, y para otros casi un cien porciento.
Lamentablemente, aunque entre los turistas la práctica de esta actividad haya descendido, ellos tienen que hacerse cargo de una serie de costes fijos: comida, cuadra, veterinarios, … cuyo coste se encuentra entre los quinientos y los seiscientos euros mensuales, a lo que habría que sumar la cuota municipal de doscientos noventa euros.
Esta pésima situación ha obligado a muchos cocheros a la búsqueda de otros trabajos: “La situación me ha hecho recurrir al mundo de la construcción, tengo que dar de comer a mis hijos” afirma uno de ellos.
Ante esta eminente crisis para estos humildes trabajadores, ellos ofrecen al Ayuntamiento de Sevilla una serie de propuestas a llevar a cabo para que la situación no sea tan desastrosa para ellos. Por el momento no han recibido respuesta favorable por parte de esta entidad ni ningún tipo de ayuda de las que se han ofrecido a otros negocios para reactivar el turismo.
