Los bancos de semillas son un laboratorio que tienen la labor de estudiar los diferentes tipos de marihuana que hay para cultivar. En base a ello, se encargarán de crear nuevas especies y de vender semillas.
Hace algunos años, los bancos de semillas actuaban como un lugar clandestino e ilegal. Sin embargo, en el momento en el que se aprobó el cannabis bajo ciertas condiciones (como para usos recreativos o medicinales), la cosa cambiaría por completo.
Se han vuelto muy populares en Holanda, en Canadá y en España.
En sus orígenes, los bancos de semillas se empleaban para satisfacer las demandas que tenía el mercado ilegal de marihuana: por ejemplo, buscar como potenciar aquellos componentes cannabinoides de la planta, como el THC. Así se obtenían variedades que resultaban más fuertes, con efectos más marcados.
Ahora, muchos de los bancos de semillas lo que buscan es potenciar el THC. Estamos hablando de un compuesto completamente opuesto al anterior, que es aquel que consigue que la sustancia tenga propiedades relajantes, que es el CBD. Así, se busca llegar a otro tipo de consumidor y cumplir con la legislación vigente en relación a la marihuana.
Hay que tener en cuenta que el THC o y CBD no son los únicos cannabinoides que se encuentran en la planta de marihuana, pero si aquellos que tienen las propiedades más marcadas.
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¿Cuáles son los tipos de semillas más comunes de los bancos de marihuana?
Semillas regulares
Son aquel tipo de semilla que no son el resultado de un proceso de hibridación, un cruce o de la experimentación mediante genética. El nivel de producción de las semillas regulares no es muy alto en nuestro país, pero si en otros como Canadá.
Semillas autoflorecientes
Son semillas que están recomendadas para aquellos que se inician en este mundo, ya que no dependen del sol o de la estación en la que se decide cultivarse. Requieren de menos cuidado y son las mejores opciones para adaptarse a las condiciones más complicadas (esto es debido a que tienen un origen en los lugares más fríos de Rusia, por lo que ha sabido adaptarse).
Es cierto que no se consigue la misma cantidad de cultivo que con otras semillas, pero está bien para la gran mayoría de las personas.
Semillas feminizadas
Finalmente, las semillas feminizadas son aquellas que producen casi en el 100% de los casos plantas hembra. La gran ventaja de las plantas hembras es que cuentan con los estándares de calidad más alto, por lo que se han convertido en todo un pilar en el mercado.
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