Los grandes hipermercados aguardan la reapertura para proteger el empleo

La crisis sanitaria y las medidas de aislamiento decretadas en su marco, que han incluido el cierre de superficies proclives a la concentración de personas, han traído desempleo y ERTE. Era de esperar. El paro subió en abril en 282 891 personas, su mayor alza en este mes en toda la serie histórica. En cuanto a los ERTE, a mediados de abril ya eran tres millones y medio, por lo que las oficinas públicas de empleo se vieron desbordadas.

Se espera que la economía se vaya reactivando poco a poco a medida que avancemos en la desescalada. En las provincias o zonas que han podido pasar a la fase 1, los comercios minoristas y establecimientos de menos de 400 metros cuadrados de superficie han podido abrir, a excepción de los ubicados en centros comerciales. Las terrazas de bares y restaurantes se pueden llenar al 50%, se permiten los mercadillos a un tercio del aforo habitual y con un 25% de los puestos, y en los establecimientos donde se provee algún servicio, como peluquerías o estetecistas, se atiende con cita previa.

Los grandes hipermercados

Diferente es la situación de grandes hipermercados en los que no se venden solo productos de primera necesidad, y cuyos establecimientos sobrepasan el límite de 400 metros cuadrados. El Corte Inglés o Carrefour, por ejemplo, ya advirtió de que peligran 5000 puestos de empleo si tienen que esperar al 25 de mayo.

Lo han hecho a través de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que aseguraba que las ventas en algunas categorías comerciales podían caer entre un 25% y un 50% este año. Y es que, a excepción de la alimentación, el resto de superficies que representa lleva ya dos meses con las tiendas cerradas, y han tenido que proceder a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo por problemas “muy severos” de liquidez. Los ERTE han afectado a más de 100 000 empleados.

Desde Anged aseguran que, aunque comparten plenamente el interés general de combatir la pandemia, las empresas alimentarias que representan han demostrado flexibilidad y eficacia al garantizar la seguridad y la compra segura. Por lo tanto, para la asociación son las razones sanitarias y de seguridad las que deben primar, y no la cuestión del tamaño.

Es más, creen que el hecho de contar con una superficie mayor, junto al respeto del límite máximo de aforo al 30%, la formación de equipos y otras medidas adicionales, son motivos suficientes para garantizar al apertura segura. Recuerdan que se trata de hacer frente a la pandemia, pero también de reconstruir la economía.

Las rebajas, ¿un revulsivo?

Está claro que las aglomeraciones en tiendas físicas están prohibidas. Precisamente El Corte Inglés suelen ser escenario de la imagen más característica del inicio de las rebajas en nuestro país: cientos de personas agolpadas a sus puertas esperando la apertura. Una fotografía que este año no veremos.

Y es que, según el BOE, los establecimientos no pueden anunciar ni llevar a cabo medidas que puedan dar lugar a aglomeraciones, según la orden del Ministerio de Sanidad. Pero, ¿significa eso que este año no habrá rebajas? No tiene por qué, pues el comercio online no tiene que verse afectado.

Como es bien sabido, en 2012 se puso fin a las rebajas reguladas, de manera que no hay normas ni periodos para los descuentos, y cualquier producto se puede vender en rebajas aunque no estuviera en la colección. Asociar los periodos de descuentos al verano o al mes de enero es cuestión de costumbre y tradición, algo que las empresas aprovechan, pero son las tiendas las que decidirán cómo llevan a cabo las rebajas en el marco de las medidas establecidas.

Se espera, en todo caso, que este periodo de descuentos, uno de los más importantes del año, supongan un balón de oxígeno para las grandes empresas y, por extensión, para el empleo. Quien esté a la búsqueda de empleo, aprovechando el esperado repunte en las ventas, puede informarse sobre cómo trabajar en El Corte Inglés o en otras superficies que también protagonizan estos periodos especiales.

El repunte del comercio electrónico

A finales de abril se pudo constatar el crecimiento del comercio electrónico en España en el contexto del estado de alarma. Crecía a un 50%, pero dependía del tipo de producto. De esta forma, supermercados y alimentación multiplicaban sus ventas por cinco, y el material deportivo para entrenar en casa lo hacía en un 200%. Eran datos de UNO, la patronal de las empresas de logística.

Las empresas de transporte, precisamente, tienen su actividad ligada a la de las tiendas online. El sector ha vivido las dos caras de la moneda: parón por el cierre de fábricas e incremento de la actividad por el repunte del comercio electrónico. Dependiendo de los sectores para los que trabaje cada empresa, se ha visto más o menos afectada por la crisis sanitaria.