La Audiencia provincial de Burgos ha hecho pública esta mañana la sentencia contra los tres ex-jugadores del Arandina Club de Fútbol por la acusación de agresión sexual a una menor de 15 años.
Víctor Rodríguez «Viti», Carlos Cuadrado «Lucho» y Raúl Calvo han sido condenados a 38 años de prisión de manera indivual. En la sentencia se reconocen los delitos de agresión sexual y de cooperación, es decir, se considera que cada uno de ellos es autor de una agresión sexual, así como cooperador necesario para que se llevasen a cabo las otras dos. Por el primer delito, corresponden 14 años de prisión mientras que por cada delito de cooperación han sido condenados a otros 12 años por cada uno, 38 en total. Sin embargo, el Código Penal recoge los 20 años como límite de estancia en prisión, por lo que en ningún caso se superaría esta cifra.
Los hechos tuvieron lugar el 24 de noviembre de 2017 en Aranda de Duero. En el escrito además de detallarse la agresión, se destaca la «existencia de intimidación ambiental» en consecuencia del contexto, al encontrarse en el piso de ellos, con la luz apagada y ocurrir por sorpresa. A ello se añade la diferencia de edad y la complexión física de los ex-jugadores que en ese momento tenían 22,24 y 19 respectivamente.
También se ha establecido una indemnización de 50.000 euros al quedar demostrado que tanto la madre como otros conocidos habían comunicado la edad de la menor a los responsables. Deberán responder de manera conjunta y solidaria y tendrán prohibido ponerse en contacto con la víctima en un plazo de 10 años. Sin embargo, han sido absueltos del delito de proposición de actividades sexuales y del de agresión sexual continuada.
No obstante, la sentencia no es definitiva, ya que podría ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y después ante el Tribunal Supremo. Aunque la sentencia ha tomado como referencia el modo de proceder en el caso de La Manada. En la sentencia publicada en marzo, se tomó la decisión de acusar a cada uno por separado del delito de agresión sexual y después a cada uno de los delitos de cooperación. Por tanto, parece que esta puede ser la vía a seguir en los casos de agresiones grupales de este carácter.
