A partir de la semana pasada han vuelto a ponerse en marcha los comedores sociales. Para personas vulnerables gestionados por AMAS (la Agencia Madrileña de Atención Social).
Ya en la Comunidad de Madrid se están volviendo a servir comida en sus salas a los usuarios, después de que se produjera el cierre de las instalaciones, en marzo de 2020, debido a la pandemia.
Este lunes, Concepción Dancausa, la consejera de Familia, Juventud y Política social, ha visitado uno de los cuatros comedores de la AMAS. Comedor ubicado en la calle Canarias de Madrid y donde se les provee de comida a un millar de personas diarias. En ese mismo lugar, ha dialogado con los profesionales que se encargar de llevar a cabo este servicio y de proporcionar alimentación a personas que se encuentran en situación de pobreza severa y exclusión social.
Los comedores sociales el nuevo paso a la normalidad
La consejera ha comentado que la reapertura de estos comedores supone un nuevo paso en la vuelta a la normalidad. Además, ha expresado que:
«En general la gente está muy contenta de que lo hayamos reabierto porque esto no es solamente que les demos la comida, sino que también es un espacio de convivencia, donde hablan unos con otros, donde a veces acuden personas que están solos e intercambian opiniones, consultas y les sirve también de referencia».
LA AMAS, aparte del comedor de la calle Canarias, que es el de mayor aforo con sus 612 plazas. También gestiona los comedores de Santa Isabel y Plaza Elíptica. Estos comedores cuentan con 210 plazas cada uno, y el comedor San José, de 40. Así pues, en total, hay 1.072 plazas a las que sus usuarios acceden mediante de los servicios sociales municipales.
Concepción se expresa
Concepción Dancausa, ha expresado que, «Cubrimos las cuatro comidas al día y también se les da comida para el fin de semana». También ha recalcado que «es muy difícil decir que la gente pasa hambre en Madrid». Finalmente, «Es verdad que con las crisis se incrementan las personas a pedir comida», ha resaltado para recalcar que hay «una red» que cubre las necesidades de alimentación de estas personas.
Estos centros cerraron sus puertas debido a la pandemia del Covid-19, pero siguieron cumpliendo sus funciones adaptándolas a la situación que se estaba viviendo. Desde el 13 de marzo de 2020, que no se podía acceder al interior de los comedores. También se pasaron a repartir bolsas de comida preparada para que fuera consumida fuera de las instalaciones. Esta actividad que se ha estado llevando a cabo a lo largo de casi estos dos años. Y ha posibilitado a sus usuarios percibir casi dos millones de desayunos, almuerzos, meriendas y cenas para todos los días de la semana.
Los comedores sociales reanudan su actividad
Después, de superar el pico de la sexta ola, estos comedores reanudan su actividad habitual. Esta actividad está formada por la elaboración in situ de los menús y su consumo en sala con el sistema de autoservicio de lunes a viernes. El viernes también es el día en el que se recogen los alimentos preparados para consumir a lo largo del fin de semana. Los cuatro recursos han aprovechado estos meses para realizar las obras de adaptación necesarias con el fin de garantizar la seguridad de trabajadores y usuarios.
En relación a la prevención del covid, se han tomado ciertas medidas de seguridad, entre las que se encuentran, paneles separadores para disminuir todo lo posible el contacto entre comensales que comen en la misma mesa. Igualmente, se han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico y hay disponibles mascarillas para las personas que lo necesiten. Asimismo, se han fijado aforos máximos de 36 comensales con intervalos de alrededor de media hora entre cada turno. Todo ello, con la finalidad de prevenir la acumulación de usuarios.
