Llegar cansado de trabajar o del día a día y solo pensar en descansar. Muchas son las personas que llegamos a casa y lo primero que deseamos es tumbarnos en la cama para dormir. Pero, bien es cierto que no todas las camas son cómodas. Todo depende, del colchón que tengamos. Es importante que nuestro colchón tenga unas prestaciones adecuadas para relajarnos y para ello a la hora de comprar deberemos comparar entre distintas opciones y seleccionar el que más se adecue a nosotros.
Los colchones de viscolastica son los más recomendados. Normal. Estos se encuentran fabricados de un material que acolchado como es la viscoelástica que permite una perfecta adaptación al cuerpo y favorece a las personas que lo utilizan en su comodidad. Cuanto mayor sea la densidad de la viscoelástica, mejor será el descanso, el confort y la duración del colchón. Hay que tener en cuenta eso sí, la dureza de estos si tienen mucha viscoelástica. Lo normal es que tenga una densidad de 50kg por metro cúbico. Un ejemplo lo podemos encontrar en el flex nube visco gel, un colchón que absorbe el peso y lo distribuye uniformemente sobre toda la estructura gracias a la composición de muelles ensacados cosidos de forma individual y a la capa de vicoeslástica de gel que permite su adecuada adaptación y la comodidad del usuario.
Resultará llamativo pero la viscoelástica es un material que creó la propia NASA. Si, la NASA, la de los astronautas. Este material fue creado para aliviar la presión que tenían los astronautas en el momento del despegue. Un material que tenía una gran elasticidad al ejercer una fuerte presión y se deformaba únicamente para adaptarse al contorno del cuerpo, pero posteriormente, volvería a su forma natural.
La viscoelástica es un material que se adapta a la temperatura corporal, se ablanda con el calor y se endurece con el frío con el objetivo de facilitar así la circulación sanguínea y aumentar el confort. Esté material aísla el movimiento y si dormimos acompañado, más aún ya que apenas notaremos vibraciones. No solo eso, esto colchones permiten la transpiración por lo que hace de ello un colchón higiénico y que apenas acumula bacterias.
Sí tenemos que compararlo con otros colchones, los de viscoélastica se llevan la mejor nota en relación a las ventajas de estos. Además de su mayor comodidad estos incorporar distintos tipos de núcleos, son mas elásticos que otros colchones, el precio es el más económico y saludable.
Los colchones de látex son otro ejemplo. Estos son aquellos cuyos núcleos han sido remplazados por un núcleo compacto hecho de látex. El resto del colchón se compone de espuma de látex. Bien es cierto que el material es un producto natural tratado químicamente pero sin embargo tiene algunos pequeños inconvenientes destacables como es lo poco transpirable que es. Este colchón requiere mucha ventilación ya que si no se mantiene adecuadamente puede acumularse mucha humedad y aparecer moho. Su uso no está recomendado en climas fríos o húmedos.
El látex es un material que produce alergias por lo que muchas personas no pueden utilizar este tipo de colchones que por cierto, pesan mucho debido a su densidad y deben girarse con frecuencia para no perder sus propiedades. Cuanto más natural sea el latex, más cuidado se debe prestar y la ropa que deberemos tener puesta sobre el colchón, será siempre de algodón.
