Bajo la lluvia cientos de vigueses se han acercado hasta el centro de la ciudad para contemplar los mayores atractivos navideños.
Desde que se inauguró la Navidad en Vigo el pasado miércoles, la lluvia no ha dado tregua. Aún así, los vigueses disfrutan ya de los 10 millones de luces led, que se encienden cada día a las 18:00 horas. Aún así, se han detectado varios fallos en el alumbrado con tramos apagados.

Este año destaca la seguridad sanitaria para hacer frente a la COVID-19. Abel Caballero, alcalde de Vigo, repite constantemente que hay «seguridad 1.000%«. Así, se han instalado cámaras para controlar el aforo de las calles con mayor afluencia y 25 personas vigilan cumplimiento de las normas junto a la policía. Continúa también la señalización de sentidos de circulación, que la población cumple de forma general.

Además, estas navidades serán más que nunca para los vigueses, sobre todo para los niños y niñas. Cabe recordar que la ciudad olívica todavía se encuentra cerrada perimetralmente. Cientos de personas han aprovechado el fin de semana para pasear por el centro de la ciudad, paraguas en mano, y observar los mayores atractivos navideños de este año.

Caja de regalo, bola de Navidad y árbol de Navidad
Este año las novedades afectan a los tres mayores atractivos lumínicos: caja de regalo (Gran Vía), bola de Navidad (Urzáiz) y árbol de Navidad (Policarpo Sanz). El cambio de localización del árbol se debe a las obras que se están realizando en Porta da Sol. El Concello de Vigo ha tapado los montones de escombros con decoración navideña y una lona con el lema de esta época: «Vigo, onde vive o Nadal«.
Como novedad positiva, tanto la caja de regalo como la bola de Navidad proyectan imágenes navideñas más allá del juego de colores del que disfrutamos años anteriores.

El punto negativo es que para evitar aglomeraciones, de momento no se permite la entrada ni al árbol ni a la bola de Navidad. Aún así, siguen siendo los elementos más fotografiados.
