Reducir, reusar y reciclar. Los nuevos modelos económicos de producción y gestión de recursos o servicios buscan huir del sistema vigente que se basaba en potenciar un consumo a corto plazo. El sistema económico circular busca reutilizar y aprovechar, dejando atrás el desperdicio de productos, la existencia de vertederos y basura. El ejemplo lo vemos en la industria automovilística y todo el engranaje se pone en marcha cuando alguien se decide por entregar el coche en un desguace.
La economía circular que se está empezando aplicar en la industria automovilística es un modelo complejo, aunque ya llevado a cabo en otros tipos de industria. El sistema aprovecha los recursos y da prioridad a la reducción de elementos, reduciendo la producción al mínimo indispensable y cuando sea posible, así como haciendo uso del aprovechamiento que supone la reutilización de los elementos que forman parte de un vehículo, de modo que estos no acaben quedando como un desecho y perjudique al medio ambiente.
En muchos procesos productivos de economía circular se utiliza, siempre que sea posible, materiales biodegradables en la fabricación de los diferentes bienes de consumo, para que estos en caso de que vuelvan a la naturaleza lo hagan sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil y haberse convertido en un residuo.
¿Por qué es ventajosa la economía circular en la instruía automovilística? Los beneficios son muchos, pero lo principal que debemos tener en cuenta es que el residuo se convierte nuevamente en un recurso. Sin lugar a duda, el segundo uso de estos elementos reintroduciéndolos en el circuito económico es muy positivo ya que se reutilizan en la elaboración de nuevos productos, reduciendo el uso de materias primas vírgenes. Y tal y como ya hemos comentado al inicio, el proceso en el sector del automóvil se inicia en el momento en el que el propietario de un coche decide acudir al desguace para tramitar baja definitiva del vehículo en la DGT
Si, se logra una óptima recuperación y reciclaje del automóvil, así como de todos sus componentes, también existirá una mayor valorización y aprovechamiento energético de los residuos que no se pueden reciclar. Este modelo económico propone eliminar la venta de productos en muchos casos para implantar un sistema funcional donde también se apueste por fuentes renovables de energía y se eliminen los combustibles fósiles necesarios para producir nuevos productos. A través de la reutilización y el reciclaje de los elementos que forman parte de un coche, se obtienen los recambios reciclados.
En España, los fabricantes de vehículos representados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones están adheridos a la Declaración por una Economía Circular 2018-2020. Un evento promovido por el Ministerio de Agricultura y Alimentación, Pesca y Medio Ambiente, donde se defiende un modelo económico acordado en el que los productos, materiales y recursos se deberán de mantener en la economía el mayor tiempo posible.
En la última década, la industria ha conseguido reducir un 25% los residuos generados en los últimos 10 años, según ha remarcado la ANFAC. Ya desde hace tiempo se está trabajando en este ecodiseño, con vehículos que se fabrican permitiendo lograr niveles muy altos de recuperación que pueden alcanzar hasta un 95% cuando llegan al final de su vida útil, contribuyendo así a esta economía circular.
El sector del automóvil genera en España en torno a 1,2 millones de toneladas de residuos. Por ello, desde los gobiernos se está buscando alcanzar estos objetivos con una mejora de la fiscalidad de los productos prefabricados, regulación con normas medioambientales de consumo y no solo fomentando la producción local, sino también estableciendo una regulación más clara y firme que no de lugares a interpretaciones erróneas de la Ley.
