El coche ya no es un elemento de lujo, todos podemos llegar acceder a el gracias a las diferentes comodidades de pago existentes. Bien es cierto que su mantenimiento a veces nos puede suponer un quebradero de cabeza y dependiendo del vehículo que tengamos este mantenimiento puede ser más barato o más caro. Lo que está esta claro es que, si se tiene coche, hay que mantenerlo adecuadamente para que este funcione correctamente. Un coche bien cuidado permitirá alargar la vida útil del vehículo. Por ello, es de vital importancia realizar revisiones al coche de manera habitual. En Costa Rica existe la opción de https://rtvcitascr.org/
Las revisiones a los coches se realizan con un carácter preventivo con el fin de evitar reparaciones o accidentes, un lugar donde podemos acudir es en RTV Cartago. Las revisiones nos permiten anticiparnos a las reparaciones o cambios de piezas que están desgastándose y pueden llegar a provocar algún daño mucho más importante en el vehículo. Cualquier tipo de revisión es como una ITV, esta debe de encontrar todos los defectos que impiden que nuestro vehículo pueda circular y así garantizar que este se encuentre en perfectas condiciones y sin ningún peligro para nosotros ni para el medio ambiente.
Los coches son máquinas compuestas por elementos mecánicos por lo que sufren un desgaste y requiere periódicamente un mantenimiento. Los fabricantes de estos estiman que aproximadamente cuando debemos de acudir a un taller para cambiar cada pieza, aunque esta estimación puede variar en relación a los kilómetros que hagamos y al tipo de conducción que tiene cada conductor. El fabricante aún así determina en que caso debemos revisar, sustituir o ajustar cada pieza.
En las revisiones de mantenimiento se realiza una inspección de cara a prevenir futuras averías, dejando atrás posibles daños graves mecánicos para el vehículo. Cuando el vehículo es nuevo este debe revisarse por primera vez entre los 15.000 y los 30.000 kilómetros. Es habitual entonces que en esta revisión se realice un cambio de aceite y filtros, según el fabricante. En esta primera revisión se suele reemplazar también el filtro de aire para mejorar el rendimiento y evitar un consumo excesivo. Además, se revisa el filtro de combustible que este en correctas condiciones ya que un problema en este afectaría muy negativamente a nuestro vehículo.
Cuando el coche ya ha superado los 60.000 kilómetros debe de volverse a pasar una nueva revisión, la segunda. Ya en esta debe tenerse en cuenta la batería, normalmente se cambia cada 4 o 5 años dependiendo la marca. También, es recomendable reemplazar el líquido de frenos como las pastillas y revisar el nivel de anticongelante.
La tercera revisión llega a los 90.000 kilómetros. Ya en esta revisión se deberá de cambiar los discos de freno, la bujías, los manguitos como la correa de distribución. Sí se superan los 100.000 kilómetros y no se cambio la correa de distribución puede llegar a romperse hasta el motor. Una vez que ya hemos pasado estas revisiones, deberemos de continuar haciéndolas año tras año.
