El mundo del cine siempre dio mucho que hablar y más cuando son muchos los artistas de este mundo que consumen cannabis. Pero, este no solo se encuentra en el mundo del cine, en otros muchos sectores sucede lo mismo.
El cannabis no solo se encuentra detrás de las cámaras, también en infinidad de películas esta tiene un papel importante delante al otro lado de la cámara. Películas que han sido inspiradas en hechos reales aunque también otras muchas son totalmente ficción. El cannabis, el cultivo de cannabis en si, tiene una larga historia en común con el mundo cinematográfico.
Durante la década de los años 30 todo aquel cine que tenía que ver con la marihuana o el canabis tenia un carácter negativo, si no es que trata una historia de miedo. Aún así, este siguió apareciendo representada con connotaciones muy negativas, desde que se trataba de una droga que podía convertirte en gay hasta que podría llegar a matarte.
No fue hasta los años 60 cuando existió un gran debate en Hollywood con el cannabis. Empezaron aparecer en películas de la contracultura como en Easy Rider o siendo parte de documentales o videoclips musicales. Este consumo se mostraba como un estilo de vida de la juventud, de la música o de la cultura alternativa de la época. Autores como Hunter Thompson o Charles Bkowski escribieron sobre el consumo de las drogras aunque este se representará como algo excepcional. El ejemplo lo podemos visualizar en la película Maryjane de 1968 donde el cannabis se mostraba como algo malo y que podía provocar que una persona acabará en la cárcel.
Desde los años 70 a los 90, la denotación del cannabis cambio radicalmente y empezó a demonizarse, involucrándolas en historias que llegaron a ser terribles. Mindnight Express es una película de esta época que cuenta la historia de un estudiante norteamericano que fue detenido en Estambul por intentar hachís. Pero no solo podemos encontrar este ejemplo, también podemos hablar del estreno en 1978 de O Death Drug o Taking Off en 1971, esta segunda se ve a un grupo de padres de clase media que se encuentran fumando constantemente hierba. Está, contiene advertencias de su ilegalidad y advierte de la moda del consumo que duró casi una década.
Pero no solo el cannabis fue visto con connotaciones negativas, también se percibió con perspectivas cómicas como en Cheech y Chong. En esta se usan diversos estereotipos como la raza y las drogas.
A mediados de los años noventa, los Estados Unidos se encontraba decidiendo si legalizar o no la marihuana. El debate se llevo a la pantalla gracias a la película Miedo y Asco de Hunter Thompson en Las Vegas, cuya película supuso el comienzo de una representación más moderna del cannabis.
Con la entrada en los años 2000, el nuevo siglo, las películas siguieron dos líneas; las historias sobre yonquis o películas con protagonistas fumetas pero hechas con sentido del humor. La legalización empezó a influir en la forma en la que esta se representaba en el cine, comenzando a tener breves apariciones como en Amrican Beauty, para evadirse de la pesadilla americana.
El sexo, las drogas y el rock and roll siempre formaron parte de la cultura de Hollywood. Desde que en 2014 el gobierno de Colorado lo legalizara el entretenimiento se volvió más a favor del cannabis como en Super High Me, en Saving Grace o Pineapple Express. El cannabis ha empezado a ser aceptado y parece entrar en una nueva etapa en el la gran pantalla digital.
