La Consejería de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid ha anunciado que espera abrir la estación de metro de Gran Vía a lo largo de 2021.
Desde la Comunidad de Madrid confían en poder finalizar las obras de la estación de metro de Gran Vía el próximo año 2021 siempre y cuando no surjan nuevos imprevistos. En un principio, estas obras iban a durar ocho meses, sin embargo, el próximo mes de agosto hará dos meses que comenzarón.
Estos trabajos tienen el objetivo de instalar ascensores en la estación, revestir las paredes y los techos con materiales antivandálicos, montar un sistema de protección contra incendios, la conexión con la estación de Cercanías de Sol y el emplazamiento de rampas mecánicas para contrarrestar el desnivel existente entre ambas estaciones.
Al igual que el resto de la actividad económica en la región, las obras también se vieron afectadas por la crisis del Covid-19 y tuvieron que parar por completo durante el primer mes de estado de alarma. Si bien posteriormente se pudieron retomar los trabajos de mejora de la estación, estos se reiniciaron a menos del 30% de su ritmo habitual.
Restos arqueológicos
La pandemia no ha sido el único obstáculo con el que se han topado los trabajadores de la obra. Durante la remodelación de la estación aparecieron restos arqueológicos que añadieron complicación técnica a la ejecución de la obra. En esta situación, la Consejería de Transportes ha primado la seguridad y la protección del posible patrimonio que pueda aparecer en todo momento y ha seguido las indicaciones de la Dirección General de Patrimonio Cultural.
Entre estos descubrimientos destacan los restos más profundos de la estación original de 1919, que hasta la fecha no se habían podido ver. En concreto eran la escalera, los pozos de ascensores y el vestíbulo de estación que se desalojaron definitivamente en diciembre de 2019. El proceso de documentación histórico-arqueológica está siendo minucioso y exhaustivo durante esta obra con el objetivo de compaginar la seguridad y la accesibilidad de los usuarios de Metro de Madrid con la conservación del patrimonio, para lo cual la Consejería de Transportes está llevando a cabo un control arqueológico permanente a instancias de la Dirección General de Patrimonio Cultural.
