La educación animal, un reto por parte de dueño y mascota

«¿Es fácil educar a nuestra mascota?» Esa es la pregunta del millón que tanto se preguntan a la hora de adoptar o comprarse una. 

Guau Guau Guau. Es raro preguntar a una familia si tienen un animal en casa y que te respondan que no. Lo más habitual es que las familias tengan de mascota un perro, un gato o un pájaro aunque cada vez más se está poniendo de moda tener animales exóticos que hasta se desconoce muy bien cómo debemos cuidarles. Incluso también solemos tener en los hogares una jaula para conejos. Otra de las mascotas que más tenemos.

Cuando un perro llega a una nueva casa, al que será su nuevo hogar, lo hace en un momento en el que las personas que se encargarán de cuidarle, se olvidan de que esté tiene también que aprender. Si, lo animales deben aprender como las personas diariamente para que no nos den más de un disgusto. Ellos necesitan también necesidades fisiológicas como la necesidad de cariño, higiene y mucha paciencia para saber todo lo que está bien y todo lo que está mal. A la hora de cuidarles, no se puede tirar la toalla muy pronto porque nunca llegaremos a tener entonces un animal ya que el proceso se basa en constancia diariamente.

Muchas familias que deciden comprarse o adoptar un perro o cualquier otro animal, no tienen en cuenta muchos aspectos. Se creen que el animal por si solo va a salir a la calle a hacer sus necesidades como las personas, se creen que pueden quedarse solos varios días sin que les pongamos comida, etc. Un animal necesita una gran atención para que no pase que a la primera adversidad con la que se encuentren las familias decidan desprenderse de él. No solo eso, la paciencia es importante para no llegar a tomar medidas que puedan ser poco efectivas y lastimen al pobre animal. Todos los ánimales, sean considerados peligrosos o no, su forma de ser será en relación con la educación que le ofrezcamos. Por eso, es importante saber por ejemplo como entrenar a un perro american stanford para que sea un cacho de pan y sea muy cariñoso con todo el mundo, no peligroso como se les consideran.

No hace falta gastar grandes cantidades de dinero para educar a nuestro animal correctamente. Hay que educarle bien desde la confianza y el cariño que se siente hacia él, aleccionándole y logrando un compromiso por su parte. El comprar premios para cuando hacen las cosas bien los animales son buenas opciones para recompensarles y sigan por ese camino.

Antes de empezar a educar a nuestro perro se recomienda que nos relajemos, sí fuera necesario incluso tomarnos una taza de té para no estresarnos en esos momentos. Al igual que nosotros debemos estar tranquilos, nuestro animal igual por lo que el lugar donde queramos enseñarle algo debe ser un sitio sin gente ni distracciones como pueden ser otros animales un teléfono o una televisión.

Todas las órdenes que demos a nuestra mascota deben ser de muy pocas palabras y cortas para que no le cueste mucho procesar la tarea que tiene que hacer. Debemos empezar con tareas más pequeñas e ir poco a poco poniéndoselo más complicado, o lo que es lo mismo, ir de menos a más. Esas órdenes deben ir acompañadas de un elogio cuando lo haga bien para que se sienta contenta y no se recomienda durante los ejercicios acariciarla ni tener un contacto efectivo con ella.

Siempre es recomendable, a la hora de educar un animal, utilizar objetos de motivación como son la comida o los juguetes, y así que muestre un gran entusiasmo por los logros que consiga. Cada acción que consigamos enseñar a nuestra mascota, será un logro por parte de ambos.