Hace dos días se hizo viral en Galicia un video en el que se veía claramente a trabajadores de Adif arrojando 2 vagones al río Sil.
Un vagón de mercancías de un tren descarrilado en la localidad orensana de Carballeda ha acabado en las aguas del río Sil. Ha sido la cuenta de twitter de Maltrato da Paisaxe la que ha mostrado como uno de los vagones cae ladera abajo hasta aterrizar en el cauce del principal afluente del Miño. Por suerte, en el descarrilamiento de los vagones no había ningún pasajero, tan solo el maquinista, que ha salido ileso. La entidad pública Adif tendrá que dar explicaciones por el suceso.
#ADIF VIERTE AL RÍO SIL LOS VAGONES DESCARRILADOS
Vídeo 1
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Hacia las seis de la tarde del martes 4 de agosto, ADIF anunciaba la apertura de una investigación para aclarar lo sucedid. Explica la empresa ferroviaria que, dada la complicada accesibilidad de la zona, y con el objetivo de garantizar la seguridad de los trabajadores, «se trataba de una condición indispensable previa para situar una grúa ferroviaria en paralelo a los vagones y suspenderlos para encarrilarlos». Durante esas maniobras, un vagón se pudo desplazar correctamente, pero el segundo de los vagones se precipitó ladera abajo, hasta la ribera del río Sil.
La Confederación Hidrográfica aseguró que la empresa carecía de autorización para tirar el vagón ladera abajo, hacia el Sil. Estas mismas fuentes explicaron que el Centro de Control de Cuenca recibió una llamada el domingo solicitando permiso para sacar el vagón por el río.
“Adif está analizando a fondo todas las acciones efectuadas durante las actividades de retirada del material descarrilado. Una vez se disponga de todos los datos, se depurarán, en su caso, las responsabilidades pertinentes”, agregaba la entidad pública de Adif.
Denuncia ecologista
En un comunicado, la entidad ambiental Amigos da Terra manifiesta que solicitó a la Confederación Hidrográfica y la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta que descubran al responsable de este incidente. Piden, además, que apliquen en él el conocido principio de “quien contamina, paga”.
Considera la entidad que los daños habidos en la ladera con el destrozo de árboles y al río “no pueden quedar impunes”, por lo que exige que las administraciones adopten las medidas de las leyes de Responsabilidad Medioambiental y de Aguas. Recuerdan además que las multas a imponer pueden llegar a dos millones de euros.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, calificó el suceso de descabellado. Exigió que los vagones fueran retirados del río. «La manera de despejar las vías ocupadas por vagones descarrilados en ningún caso puede ser despeñarlos al cauce. Deberán sacarse de allí y aclarar lo sucedido», demandó.