Emiliano García-Page ha negado que las declaraciones de “la bomba radiactiva vírica» de Madrid fueran un ataque hacia el Gobierno de dicha región y defiende “un gran acuerdo”.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aclarado su posición con respecto a la situación epidemiológica de Madrid, a raíz de las polémicas declaraciones ofrecidas recientemente. Tras asegurar que el 80% de los casos que han llegado a la región proceden de «la bomba radioactiva vírica que se plantó en Madrid», el presidente manchego ha defendido esta mañana que «Madrid no ha provocado el virus como algunos pueden creer interpretar» sino que «Madrid ha padecido el virus».
García-Page ha anunciado que se reunirá el próximo lunes con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. De este modo, los tres líderes autonómicos del centro de España trabajarán conjuntamente para frenar la expansión del coronavirus, dada la gran movilidad de los habitantes entre estas comunidades. A la cita también acudirán sus respectivos consejeros de Educación y Sanidad.
🎥 @garciapage: "El próximo lunes va a celebrarse una cumbre autonómica junto a @ComunidadMadrid y @jcyl “para abordar problemas comunes que tenemos y que ya veníamos trabajando, pero que vamos a hacer en este momento excepcional de una manera más clara”. #CLM pic.twitter.com/h67Fzwv5gu
— Castilla-La Mancha (@gobjccm) September 4, 2020
El líder del Ejecutivo castellano-manchego ha refutado el ataque percibido hacia la Comunidad de Madrid, alegando que: «La Comunidad de Madrid y todas las comunidades autónomas que la abrazamos, y que la abrazamos además con cariño, estamos en el mismo barco, lo que pase en Madrid afecta a Castilla-La Mancha y lo que pase en Castilla-La Mancha afecta a la capital de España«. Además, ha añadido que le “llamaba la atención” la polémica generada al principio de la pandemia por la rápida expansión del virus en Madrid, polémica que ha asegurado estaba “alimentada ideológica y sectariamente”.
Finalmente, ha aludido al consenso entre dichas comunidades destacando que «somos españoles antes que castellanomanchegos, y españoles antes que madrileños, y aquí o salimos todos bien o no sale nadie», y defendiendo que desde su Gobierno nunca han hecho “planteamientos sectarios”.