El 33º viaje internacional del Papa a Irak ha finalizado en el día de hoy. Los expertos ya califican la visita de histórica. Se trata de la primera de un Pontífice en el país del Golfo y, además, de mayoría chiíta. El diálogo interreligioso ha sido el late motiv principal de la visita de Francisco al país de Oriente Medio.
La peregrinación del Pontífice comenzó el pasado 5 de marzo a un país todavía devastado por la guerra contra el autodenominado Estado Islámico. El grupo terrorista ocupó la región oeste del país durante cuatro largos años. Los viajes del papa Francisco, en ocho años de pontificado, se han distinguido porque no han tenido como destino a las grandes naciones católicas. Por el contrario, el Obispo de Roma ha viajado a las zonas en donde los cristianos son minoría.
Francisco fue recibido por el Primer Ministro y el Presidente de la República en Bagdad a su llegada al aeropuerto del país. El Pontífice se dirigió también al cuerpo diplomático y a las autoridades civiles iraquís. Además, tuvo un encuentro con el personal de la Catedral de Nuestra Señora de la Salvación, en la capital.
El sábado, Francisco viajó también hasta Najaf para encontrarse con el Gran Gran Ayatolla Sayyid Ali Al-Sistani, líder islámico chiita reconocido por su contribución a la paz. Posteriormente, el Pontífice se trasladó hasta la llanura de Ur, en Caldea, donde se celebró un encuentro interreligioso. Este emplazamiento es especialmente significativo, pues el cristianismo considera que en ese lugar fue donde Dios llamó a Abraham. Este personaje personaje histórico es reconocido como padre de la fe tanto por cristianos como por musulmanes y cristianos.
Peregrinación a Mosul
El domingo 7 de marzo Francisco viajó a Mosul, escenario de sangrientos atentados donde, entre 2014 y 2017, fueron derrumbados el patrimonio religioso y cultural de comunidades católico-sirias, ortodoxa, caldea y aramea, mientras miles de cristianos y creyentes de otras religiones se vieron obligados a huir. “Hoy, todos alzamos la voz en oración a Dios por todas las víctimas de la guerra y conflictos armados. Aquí, en Mosul, las trágicas consecuencias de la guerra y las hostilidades son demasiado evidentes.”, aseguró Francisco.
“¡Qué cruel es que este país, cuna de civilización, haya sido golpeado por una tormenta tan inhumana, con antiguos lugares de culto destruidos y miles de personas, musulmanes, cristianos, yazidíes, cruelmente aniquilados por el terrorismo y otros desplazados por la fuerza o asesinados!”. El Papa también aseguró que no es lícito matar o hacer la guerra en nombre de dios.
La fraternidad es más fuerte que el fratricidio, la esperanza es más fuerte que la muerte, la paz es más fuerte que la guerra. Esta convicción nunca podrá ser acallada en la sangre derramada por quienes profanan el nombre de Dios recorriendo caminos de destrucción. #Iraq
— Papa Francisco (@Pontifex_es) March 7, 2021
Tras ello, el Sucesor de Pedro se trasladó hasta la ciudad de Qaraqosh, la única con población mayoritariamente cristiana en el país de Medio Oriente. El viaje concluyó con la una misa en el estadio Franso Hariri, en donde el Pontífice utilizó el papamóvil por primera y última vez en el país. El Papa se encuentra ya en el viaje de regreso a la Ciudad del Vaticano.
El viaje del Pontífice a Irak ha sido considerado de alto riesgo, no solo por la situación de la pandemia en el país, que es altamente preocupante. La seguridad de Francisco ha sido el principal quebradero de cabeza para las autoridades policiales del país, en donde el fundamentalismo islámico se encuentra todavía muy presente.
