Felipe VI, hijo del rey emérito, baraja nuevas opciones para el futuro de su padre ante el escándalo de las cuentas en Suiza.
Después de que la semana pasada un nuevo revuelo sacudiera a la Casa Real, el rey Felipe VI, hijo de don Juan Carlos de Borbón, ha planteado diferentes alternativas para su padre. Así pues, sostiene querer evitar que el escándalo repercuta en la jefatura de Estado.
El fiscal Yves Bertossa es uno de los que pilota la investigación. Así pues, en el eje de su estudio se encuentra una transferencia de 3,5 millones de euros procedentes de la cuenta suiza correspondiente al rey Juan Carlos I. Dicha transacción está bajo el nombre de la fundación panameña Lucum.
Así pues, ante este escenario quebrado por las corruptelas, se ha abierto una disputa que se debate entre la retirada del título nobiliario de don Juan Carlos I, del cual disfruta desde 1975, o, por el contrario, la salida de la Zarzuela.
A pesar del gran protagonismo que está teniendo Felipe VI, tanto Moncloa como Zarzuela están dispuestas a proponer medidas que cierren esta brecha ahora latente entre la familia real.
No obstante, desde el Gobierno reiteran que la principal responsabilidad debe proceder de la misma Casa Real.
De esta manera, Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, ha aprovechado para recordar que estas decisiones son competencia de la Casa Real y “al Gobierno lo que le compete es reafirmar el papel constitucional del rey y el trabajo que hace cada día”, referente al homenaje de este jueves en recuerdo a las víctimas del Covid-19.
Retirada del tratamiento real
Si finalmente esta fuera la solución, el Gobierno debería aprobar un real decreto para hacerlo posible. De esta manera, el emitido en 2014, que establecía el mantenimiento del título de rey, quedaría anulado.
Salida de Zarzuela
Por otra parte, tal como ha indicado Felipe VI, esta sería otra de las alternativas. Asimismo, se contempla la posibilidad de que don Juan Carlos I se traslade a una residencia privada. No obstante, lo que no está previsto es que pueda salir de España. Así se evitarían futuras cuentas en otros paraísos fiscales.