Ramón Jurado Rodríguez, alcalde de Parla, se ha mostrado “optimista” ante una hipotética llegada de una segunda estación del Cercanías de RENFE a la ciudad madrileña.
Jurado ha agradecido que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se haya mostrado “sensible a la demanda” que reclama la construcción de esta segunda estación. Por ello asegura que es probable que “más pronto que tarde” comience la construcción de la nueva infraestructura.
Estas declaraciones se producían en la manifestación de este domingo convocada por la Plataforma del Tren C4. Se pretende de esta manera que Parla deje de ser «la única ciudad de España de más de 100.000 habitantes y con una sola estación de Cercanías», tal y como ha señalado su alcalde.
«Esta estación tiene, aproximadamente, 50.000 personas de tránsito diario. Es algo imposible de gestionar para una estación que se construyó en 1997 para una población de 70.000 personas. Ahora tenemos casi el doble, 135.000”, ha explicado el alcalde. Jurado también ha afeado al Gobierno central que Parla sea una ciudad «absolutamente abandonada». El alcalde denuncia que a la que le faltan infraestructuras como centros de salud, institutos y accesos por carretera.
Movimiento vecinal
El portavoz de la Plataforma del Tren C4 Javier González ha explicado que la construcción de esta nueva estación es «lo más urgente» que reclaman. Pero no se deben olvidar otras cuestiones como la reforma de la estación central, la mejora de las instalaciones ferroviarias o el incremento de la frecuencia de trenes.
En este sentido, ha remarcado el «hartazgo importante» de la población de la ciudad. Es por ello por lo que se pretende llevar a cabo más actuaciones para presionar a las distintas administraciones hasta que vean cumplidas sus propuestas. De esta forma, González ha asegurado que apoyarán al consistorio en las negociaciones con el ministerio de Ábalos. Al mismo tiempo, desde la plataforma agradece que el Ayuntamiento esté «presionando mucho y apostando fuerte» por la llegada de la nueva estación. Todo ello señalando que «no es cuestión de color político».
