Cada año muere un gran número de personas en la carretera a causa del alcohol y otro tipo de drogas. Muchas siguen siendo las dudas sobre la tasa de alcohol máxima permitida por la Dirección General de Tráfico, la DGT, para ponerse al volante. No sirve además de nada los falsos trucos para conseguir engañar al etilómetro de las autoridades y evitar así las multas de alcoholemia que pueden llegar a ser desde económicas, retirada de puntos o carnet de conducir hasta cárcel. Son muchas las personas que en estos casos tienen que acudir a abogados como abogadoalcoholemiabarcelona.com
El consumo de alcohol como de diferentes drogas o sustancias estupefacientes se está viendo aumentado en los últimos años al volante. Se trata según ha informado la Dirección General de Tráfico de una de las principales causas de accidentes de tráfico en España, superado únicamente por las distracciones y el exceso de velocidad.
La DGT actualmente sanciona aquellos conductores en cuya prueba de alcoholímetro el resultado supere los 0,25 miligramos por litro en aire respirado o 0,5 gramos por litro de tasa máxima en sangre. La cifra en cambio cambia en aquellos conductores noveles con menos de 12 meses desde la obtención del permiso de conducir, estos tienen una tasa máxima legal de 0,15 miligramos por litro en aire espirado y 0,3 gramos por litro de sangre.
Desde hace unos meses, se realizó una reforma de la ley de tráfico que afecta aquellas personas que conducen patinetes o vehículos con licencia AM. Los menores de edad que conducen estos transportes, en caso de un control de alcoholemia no podrán superar la tasa de 0,0 gramos por litro.
La Guardia Civil en cada control deberá disponer de un dispositivo portátil, el alcoholímetro, que se encarga de medir los niveles de alcohol que lleva una persona en el cuerpo. En algunas ocasiones, si superan los 0,25 miligramos por litro de aire respirado se deberá el conductor someter a una segunda prueba pasados 10 minutos desde la primera. Esta nueva prueba se realiza en una furgoneta dedicada que cuenta con un etilómetro interior. En caso de volver a dar una cifra superior a la tasa permitida, la autoridad procederá a iniciar el proceso administrativo de sanción o penal si fuera necesario.
Si los conductores no están de acuerdo con los resultados de alcohol en sangre, existe una opción: la realización de la prueba en un laboratorio asociado cuyo coste en todo momento del test correrá a cargo del conductor en caso de dar positivo o de la administración pertinente en el caso contrario.
Si el alcoholímetro marca entre 0,26 mg/l y 0,50 mg/l, la sanción económica será de 500 euros y perderás cuatro puntos. En caso de registrar una cifra superior a 0,50 mg/l y hasta 0,60 mg/l, la multa asciende a 1.000 euros y la pérdida de puntos es de un total de seis. Por encima de los 0,60 mg/l estarás incurriendo en un delito penal y te estarías enfrentando a una condena de entre tres y seis meses de prisión, de seis a doce meses de multas económicas o de trabajos en beneficio para la comunidad, y a la pérdida del permiso de conducir durante un período de uno a cuatro años.
