Las joyas de plata son el accesorio ideal para completar tus looks. Sin embargo, si no reciben el cuidado y mantenimiento que necesitan, con el tiempo pueden llegar a deteriorarse, adquiriendo con ello una estética ennegrecida. Esto no significa que tus piezas sean de mala calidad o que no sea plata de primera ley, sino que no han recibido la atención adecuada.
Recomendaciones para limpiar pendientes, anillos o pulseras de plata
Pilar de Toro, por ejemplo, es una joyería familiar de Córdoba en la que podrás adquirir joyas de plata baratas con un diseño artesanal rompedor. Si estás pensando en adquirir pulseras, anillos o pendientes de plata, te aconsejamos que antes tomes nota de estos consejos para que sepas cómo limpiar tus joyas y dejarlas perfectas:
- A la hora de hacer un mantenimiento regular, mezcla unas gotas de lavavajillas en agua templada y sumerge tus piezas de plata en ella durante unos minutos, de 10 a 15.
- En mantenimientos menos frecuentes, potencia la limpieza con un poquito de alcohol o amoniaco, salvo que se trate de piezas muy delicadas o de platino.
- Es importante que aclares tus piezas con agua abundante y que las seques con un paño de algodón limpio o bien con un secador situado por encima de la pieza.
- Si quieres conservar tus joyas de plata como el primer día, es recomendable guardarlas en su caja original o bien en una bolsa de tela para evitar que la plata esté en contacto con la humedad o el aire.
- Una opción para limpiar tus joyas de plata consiste en mezclar bicarbonato de sodio o limón con un poco de vinagre. Lo siguiente será empapar un trapo con esta mezcla y empezar a frotar la pieza con cuidado. Puesto que esta composición puede acarrear vapores, haz la limpieza en un lugar ventilado.
- Otro truco se basa en cubrir un recipiente con papel de aluminio y verter agua caliente encima para disolver bicarbonato o sal. Se trata de una mezcla efectiva principalmente para limpiar cadenas, pulseras y pendientes.
- Otra alternativa basada en el consejo anterior es dejar las joyas en el recipiente con trozos de aluminio. La idea es que actúen como si fuera un imán para atraer la suciedad y acabar con ella por completo.
- Es posible limpiar aquellas piezas que no lleven piedras con agua hirviendo. Eso sí, no saques tus joyas del calor de forma brusca, ni las enfríes rápidamente para evitar su rotura.
- Si quieres que tus joyas de plata recuperen el brillo perdido, frótalas con un trapo o algodón humedecido con aguarrás. Si decides optar por este consejo, asegúrate de aclarar después las joyas con agua.
- Aunque no lo creas, la pasta de dientes es otra alternativa que puede ir bien. Bastará con frotar la pieza con ella y retirar el producto con agua y jabón. Después, dejamos secar y listo.
Sea cual sea el consejo que sigas, asegúrate de proteger tus manos con guantes. También decirte que puedes utilizar un cepillo de dientes para limpiar aquellas zonas más complicadas, aunque evita frotar demasiado para evitar rayarlas. También es posible emplear bastoncillos para llegar hasta las zonas más complicadas.
