La depilación láser es algo definitivo que puede generar muchas dudas antes de llevar a cabo la primera sesión. En este artículo se resolverán posibles dudas antes de acudir a un centro.
Algunas de las dudas principales que pueden surgir antes de acudir a un centro de depilación láser Bilbao se plantean por la forma en la que llevar el vello. Algunas personas no se depilarán previamente mientras que otras sí optarán por hacerlo. Esa decisión puede provocar diferencias en cuanto a la eficacia de la depilación.
Si antes de una sesión no se rasura el vello, una vez aplicado el láser este llegará al final del pelo con menos potencia, por lo que será menos efectivo que si la piel se ha depilado previamente. Es así ya que, al no haber pelo, el láser hará más efecto sobre la piel. Por lo tanto, el resultado más óptimo en cuanto a depilación láser en relación con el vello se conseguiría depilando este antes de las sesiones.
La rasuración consigue una mayor efectividad del láser en el cuerpo, aunque esta también depende del tipo de piel de las personas o la fuerza con la que crezca el pelo, entre otras cuestiones. Pese a ello, sí que se recomienda a las personas rasurarse antes el vello ya que, además, previene quemaduras. Estas pueden surgir por el tamaño de este. Si no es suficientemente corto, podría provocar este tipo de problemas en la piel, debido a la alta temperatura.
Para la rasuración se pueden usar diferentes herramientas como las cuchillas, maquinillas o cremas depilatorias. Si este paso lo realizas en tu casa, antes de acudir al centro y comenzar con la sesión, ahorrarás tiempo. Pero, si no lo haces, en el propio establecimiento llevarán a cabo esta tarea y te retirarán el vello de la zona en la que vayan a utilizar el tratamiento láser. Si tu vello es muy fuerte se puede retirar a un día de la sesión, mientras que si es más débil se puede hacer con una semana de tiempo.
Consejos para preparar la piel
Antes de acudir a la cita se deja claro que no hay que tomar el sol, al menos, durante los dos días anteriores a la sesión. Es así porque se puede irritar la piel y tener más problemas a la hora de entrar en contacto con el láser, con quemaduras. Tampoco se podrá tomar el sol después de la sesión de láser, durante unas dos semanas desde el tratamiento.
Además, conviene hidratar la zona que ha sido rasurada y que va a ser tratada durante el procedimiento. Para esta rasuración, como se ha dicho, se pueden usar diferentes métodos. Entre ellos, sin embargo, no se aconseja el uso de cera o pinzas, al menos, tras la sesión. Es así porque pueden afectar a la raíz y esta salir nuevamente, viéndose afectado de esta manera el láser.
