El presidente del Gobierno advierte al líder del PP que su defensa al monarca puede acabar de la misma manera que con su defensa de la unidad de España en Cataluña.
El líder del PP, Pablo Casado, ha llamado «desleal» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por permitir los «ataques» al Rey de varios de sus ministros. En su réplica, Sánchez ha avisado al popular que su defensa al monarca puede acabar como su defensa de la unidad de España en Cataluña.
Durante el inicio de la sesión de control al Gobierno de esta mañana, Casado ha señalado que el jefe del Ejecutivo tomó juramento de guardar y hacer guardar la Constitución «con lealtad» al Rey. Algo con que según el líder popular «una vez más mintió». A su juicio, «lleva dos años siendo desleal al tolerar los ataques» al jefe del Estado.
Pablo Casado ha recalcado la importancia de la monarquía en la democracia española. El popular afirma que esta institución lleva garantizando la continuidad histórica desde hace cinco siglos. Tras esto, Casado le ha exigido que «cese a su gobierno radical» si le «queda algo de dignidad institucional». Además, ha considerado que el verdadero «problema» no es la Constitución ni Europa ni la oposición, sino el propio jefe del Ejecutivo que está «degenerando las instituciones y arruinando a los españoles por un puñado de votos».
Por su parte, Pedro Sánchez ha asegurado que estas acusaciones de Casado son «amenazas ficticias» y que «se erige en defensor de la Corona». Además, ha afirmado que su Gobierno «protege a los españoles» ampliando los ERTE, pidiendo el abandono del bloqueo de los órganos constitucionales, aprobando un salario mínimo vital y apostando por la transición ecológica y digital.
En esta cuestión, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha reprochado al PP que «reivindique la monarquía de los últimos 500 años» y ha acusado a los populares de no creer que «el fundamento del poder soberano es el Parlamento».
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha sido preguntado sobre quién tomó la decisión de vetar la presencia del Rey en el acto de entrega de diplomas a los nuevos jueves en Barcelona. En esta cuestión, Campo ha respondido, en primer lugar, insistiendo que el Gobierno tiene «un proyecto de país» destinado a superar la penademia. Más tarde, en segundo lugar, ha explicado en respuesta a Vox que la decisión de que el Rey Felipe VI no asistiera al acto en Barcelona fue consensuada entre el Gobierno y la Zarzuela por muchos motivos, principalmente, para garanitzar «la convivencia en el país».
La imagen de Franco
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, también se ha sumado a la crítica a la Corona. El republicano ha afirmado que «Vox tiene un diputado más y se encuentra en la Zarzuela». «A Felipe VI le votó un español: Francisco Franco» ha ironizado, mostrando la imagen de Franco saludando a Don Felipe de niño.
Estas palabras han hecho estallar las protestas en el hemiciclo. Más tarde, Pablo Casado ha protestado por las alusiones «ofensivas» al Rey que, a su juicio, se han escuchado durante la sesión de control al Gobierno. Concretamente, el líder del PP se ha referido a Gabriel Rufián. «No se puede agredir a las instituciones del Estado con la complicidad del Gobierno, no todo vale. Basta ya, señora presidenta», ha afirmado Casado.
La presidente de la Cámara, la socialista Meritxell Batet, ha recalcado que los discursos de sus señorías se enmarcan dentro de la «libertad de expresión» y lo que sí ha aconsejado a todos es «contención» y «educación».
